Confirmado: los libros de Guy Delisle son de las mejores guías de viajes que nunca he visto. Aprendes mucho sobre el modo de vida del lugar, sobre sus rarezas, sus costumbres, y al final siempre acabo buscándome algún documental o libro para aprender más sobre la zona.
En esta ocasión no viaja sólo, sino acompañado de su mujer y de su hijo que aún es un bebé. Puede parecer que esto va a cambiar el tono de la narración respecto a otras historias suyas, pero no. En Pyongyang o Shenzhen acude a estas ciudades por su propio trabajo. En esta ocasión va por el trabajo de su mujer en Médicos sin Fronteras.
Se instarán en Ragún, y ya desde el comienzo no es fácil. No encuentran una casa o piso pequeños donde poder vivir. Siempre les ofrecen enormes edificios que muestran claros vestigios del colonialismo británico. Muy bonitos y señoriales pero nada prácticos. Los compara con las viviendas de los lugareños, y estos edificios son un desastre. En Myanmar hay una media de 25º C, y unos fuertes monzones, por lo que el calor y la humedad son insoportables en una casa que no está preparada para ello.

Hay unos fragmentos que son diferentes de los libros anteriores, y son viajes relámpago que hacen a otras ciudades del país, ese tipo de viajes que hacemos en un día o dos y en los que nos atiborramos a ver monumentos y lugares de interés, saturándonos de información y no siempre disfrutando. Esto lo consigue con viñetas más pequeñas, sin texto, con el viaje paso a paso: avión, transporte, calor, edificio, transporte, calor, transporte, edificios, anécdotas... Todo a fotogramas como las fotografías que componen los recuerdos de nuestros viajes.
El libro fue escrito en 2007, por lo que nos cuenta un dato que ahora pertenece ya a la historia: el arresto domiciliario de la premiada con el Nobel de la Paz en 1991 Aung San Suu Kyi, que resulta que vive a tan solo unas casas de ellos. Gracias a dios, tras 14 años de arresto en 2010 fue puesta en libertad.

Hablando de datos más amables, nos cuenta muchas anécdotas sobre el budismo. Los monjes se levantan cada día a las 3 de la mañana (se entiende cuando sabes que a partir de las 12 del mediodía no pueden comer nada). Recorren las ciudades y poblados con sus ollas para que los ciudadanos les alimenten. Sólo pueden aceptar alimentos ya cocinados y no aceptan dinero. Viven de la caridad, lo que no es un problema para ellos ya que el sentimiento religioso de la gente es muy alto, y es una forma de asegurarse un buen karma.
Me sorprendió que en las pagodas puedas ir tres días a un retiro espiritual y llevar la misma vida que un monje, excepto por la alimentación que te la facilita el centro. Pero los horarios de dormir, meditar y comer son los mismos. No hablas con nadie, tan solo meditas y descansas. ¡Eso si que son vacaciones!
Como veis, toda una enciclopedia del lugar, de sus costumbres, su modo de vida, sus peligros y de todos los lugares maravillosos que tiene para visitar.
En breve buscaré Crónicas de Jerusalén, porque pienso leer todo lo que haya escrito y dibujado este hombre.
Título: Crónicas Birmanas Autor: Guy Delisle Editorial: AstiberriISBN: 9788496815667Páginas: 272Precio: 20 €