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BCNegra 2015 - Y ya van tres (miércoles 4)

La jornada del día de ayer ya se pareció más a lo que viene siendo un festival de novela negra. Ya estábamos a miércoles y empieza a llegar gente de fuera de cara a los últimos días de BCNegra. Reencuentros con amigos y charlas ante un cerveza son lo que dan ese toque de magia a estos eventos.

Por la mañana estuve de nuevo de ruta librera, en esta ocasión al Re-Read de la calle Roselló y encontré una joyita para regalar. Me llevé una alegría tremenda y más aún a quien se lo regalé. De ahí me fui al templo de la ciencia ficción en Barcelona, a la librería Gigamesh. Aunque ya había visto la nueva ubicación cuando vine en Mayo no había podido perderme entre sus estanterías. Aunque yo soy más de novela negra siempre hay algún libro que interesa, y aunque iba con intención de irme con uno solamente, y mi acompañante otro más, salimos con una bolsa llena de 5 libros más o menos. Definitivamente voy a tener un problema en el avión de vuelta.



De ahí me fui corriendo a una magnífica comida en la que 5 comensales hablamos de gustos y criterios literarios, de buena literatura y donde tomé buena nota de algunas recomendaciones que sí o sí tengo que leer. Como la sobremesa se nos alargó un poquito y nos despistamos por el camino observando entre otras cosas un curioso supermercado ruso, llegué tarde a la primera charla, una lástima porque los ponentes tenían muy buena pinta.



De ahí pasamos a "Nos gusta el amarillo: Tres propuestas negrocriminales italianas". Con Roberta de Falco, sobrenombre de Roberta Mazzoni, autora de Nadie es inocente, Antonio Manzini, autor de Pista Negra y Donato Carrisi, autor de La hipótesis del mal. Coordinando la mesa, Maurizio Pisu.

En la mesa se abordaron tres temas principalmente. El primero de ellos, el porqué de la elección de la novela negra como medio para narrar lo que ellos querían contar. Cada uno de ellos la escogió por un motivo diferente, desde de Falco porque es un medio para contar una historia fácilmente, a Manzini porque cree que es un género que implica el uso de un estilo narrativo amplio que le permite hablar del tejido social de su país, hasta Carrisi que hace un uso de la novela negra más cercana al thriller y la novela de terror para provocar esa intranquilidad en el lector.

En segundo lugar se habló de los personajes de las novelas. De Falco y Manzini tienen una visión muy similar de sus protagonistas, personajes que están muy cansados al igual que lo están los italianos en la vida real. Personajes confundidos y perdidos, como en el caso de Rocco Schiavone de Manzini, que trata de aferrarse a una identidad que ya no tiene. Es un hombre deprimido intelectualmente con unas razones muy poderosas para dicha depresión. En el caso de De Falco posee un personaje tan desencantado que debe ser una inspectora joven la que resuelva los casos. El caso del personaje de Carrisi es algo diferente. Se inspiró en un policía real italiano que se ocupaba de casos de personas desaparecidas y vivía con la obsesión de observar todos los rostros que veía por la calle en busca de esas personas que no había podido encontrar.

Acerca del paisaje, es fundamental en las novelas de los tres por diferentes motivos. Las novelas de De Falco se ambientan en Triestre, una ciudad embalsamada y estancada en los años 50. Es un personaje más de la novela, que destaca por su belleza y por el lugar geográfico donde está asentada, en la frontera de Yugoslavia, un lugar donde el éxodo de seres humanos ha marcado la historia del lugar. Las novelas de Manzini están ubicadas en el valle de Aosta, un lugar asentado al pie de las montañas más altas de Europa. Las gentes de Aosta no son italianos ni franceses, son de allí del valle, son gentes que no se relacionan demasiado entre sí, no se inmiscuyen en los asuntos de los demás. Carrisi ambienta sus novelas en un no-lugar con toda la intención de despojarlo de un determinado carácter. De este modo consigue que los personajes permanezcan prisioneros del libro.

En definitiva, todos ellos muy marcados por ese halo de desencanto que se respira especialmente en algunos países del sur de Europa, gentes que ven que no son capaces de tomar las riendas de sus vidas y que observan que gran parte de la culpa de esta situación es debida a la situación política y económica del lugar. Con armas para poder cambiar las cosas pero sin posibilidad de usarlas. 



La charla de Economía criminal de la ciudad tuvo un arranque brutal y era una charla que me interesaba un montón, pero mi falta de pericia con los idiomas hizo que a media charla desistiese. 

Al menos fue día de reencuentros. Aunque asistí a pocas mesas del interior del auditorio, me senté en torno a varias en la cafetería. Me reencontré con blogueros, con autores, con editores y en definitiva con amigos. Horas y horas hablando de literatura con gente que sabe de lo que habla. No pude tener un plan mejor. 

*Desde aquí le mando un abrazo muy grande a Carmen Moreno, de la que no me he podido despedir y que encima ha tenido que irse corriendo por un problema familiar. Mucho ánimo y espero que nos veamos pronto de nuevo, Carmen. 

BCNegra 2015 - El cuarto y derribado (jueves 5)

Ayer por fin vino el sol a visitarme a Barcelona. Un día intenso de charlas y mesas. Algún que otro día hay alguna charla por la mañana en BCNegra. Ayer fue uno de esos días, una charla de lo más interesante acerca de cómic y novela negra. Con el nombre de "Negra y dibujada. Cómic y novela gráfica en el relato criminal" se reunieron en torno a una mesa en el Auditorio de la Facultad de Comunicación y Relaciones Internacionales Blanquerna, Pepe Gálvez, Josep Rom, Juan Sasturain y Jaume Vidal bajo la supervisión de Octavi Botana. Tuve la magnífica suerte de que Sasturain tuviese el mismo problema idiomático que yo y el resto de ponentes tuvieron la deferencia de hacer la charla en castellano para echarle una mano, y de paso me la echaron a mí también. 

Una pregunta típica es que si el género del cómic bebe de los grandes clásicos de la literatura negra como Hammett o Chandler y parece ser que aunque la opinión general es que sí, bebe incluso más de los tópicos creados con el género. En ello han tenido mucho que ver los iconos que ha ido generando el cine negro en los primeros años del género y sobre todo las ilustraciones de las portadas pulp. Es una de las grandes virtudes del cómic, que es un campo de la creación artística que se interrelaciona con otras expresiones artísticas sin ningún problema. 



Sin embargo, aunque se beba de los argumentos y planteamientos de las novelas clásicas del género, de quien no mama tanto es de los propios padres de la novela negra. Como ejemplo tenemos el propio Agente Secreto X-9, una historieta policíaca iniciada en los años 30 en la cual fue dibujante el propio Dashiell Hammett para crear un producto con el que competir con Dick Tracy. No consiguió su objetivo a pesar de quién era el dibujante debido a que el dibujo que empleaba Hammett era excesivamente clásico. 

Se citaron un montón de nombres donde los profanos en la materia nos perdemos. Hablaron de Prat, hablaron de Breccia, de Giardino y de Tardi, de cómo este tipo de dibujantes adaptaron el cómic anglosajón a la estética europea, introduciendo en las ilustraciones el tipo de coches que se veían por Europa, el tipo de edificios, un paisaje urbano diferente que los lectores agradecían reconocer. Se produjeron cambios como la introducción de viñetas mudas, planos tomados del mundo del cine con puntos de vista menos convencionales. 

En los últimos años se está viviendo una dignificación del género, creando espacios en librerías y no solamente adquiriéndolos en quioscos o tiendas especializadas. El concepto de "novela gráfica" también ha venido al rescate de estas circunstancias, acercando el cómic al gran público, desterrando un poco la idea del cómic asociada solamente a historieta de corte infantil. 



La primera charla de la tarde fue "Cuando el crimen se convierte en psicológico". Participaban Anna María Villalonga, Christoffer Carlsson y Juan Bolea bajo la supervisión de Toni Marín.

Para todos ellos la herramienta más importante a la hora de generar tensión e intriga en sus novelas es a través de la ambigüedad de los personajes. Esa doble vertiente del ser humano, la que muestras a los demás, la que cualquiera puede ver, frente a esas cargas internas que arrastras. Y es que los personajes son parte fundamental de este tipo de novelas. El icono del antihéroe es muy utilizado, porque es un modo sencillo de que la mayoría de los lectores se identifiquen con el protagonista. 

Cada uno de ellos a su modo muestran el recorrido de los personajes. Ahí radica la tensión psicológica de la acción: en observar la evolución desde el lugar de donde parten hasta el punto a donde el autor pretende que lleguen. En el caso de Carlsson es donde más claramente se ve, porque precisamente analiza cómo dos personajes con un pasado común, con un punto de partida igual en sus vidas, pueden terminar de dos modos tan distintos. Qué provoca esa diferencia, dónde radica el punto de inflexión entre una persona y otra. 

Anna María utiliza la idea del fracasado, pero no del perdedor estereotipado, el alcohólico y deprimido, sino el perdedor desde el punto de vista de ser de alguien que es incapaz de vivir en primera persona experiencias que anhela. Y es que, como apuntaba Carlsson, el perdedor es un personaje estigmatizado, alguien que tiene algo que esconder y esto provoca que la ficción sea interesante. 



Por segunda vez esta semana, el fútbol ocupó los sillones de BCNegra. En esta ocasión para hablar de "Sudor y corrupción: la cara oculta del deporte" con Santiago Roncagliolo, Leandro Pérez y Juan Sasturain coordinados por Luis Alejandro Díaz.

No nos engañemos. Como bien comentaban los ponentes el fútbol es un negocio. Nos vende una imagen muy estereotipada acerca de los futbolistas para que queramos vestir como ellos, que queramos salir con sus novias y que opinemos que son moralmente buenos. De ese modo, los colores de un equipo son más que eso y cuando 11 futbolistas ganan un partido todos los seguidores dicen "hemos ganado", como si hubieran corrido en algún momento por el campo de juego. 

Es un espectáculo, sí. Pero se ha convertido en un negocio tan colosal que la mayoría de lo que pasa en el fútbol ya no pasa en el campo de juego, sucede fuera. El estadio es un espacio de distracción y divertimento, pero a la vez es parte de la cultura popular de nuestros países y gracias a él se ha revalorizado esa cultura popular. Como ejemplo se ponía el mundial de Argentina del 78, un mundial que generó un sentimiento de esperanza en la población. La vida para muchos es triste y gris, excepto los domingos por la tarde que se puede recuperar la ilusión y ganar. Hasta el punto que, como bromeaba Roncagliolo, el mejor momento para asesinar a alguien es un domingo a las 8 de la tarde, porque todo el mundo estará viendo el partido y nadie se enterará.



Ayer las charlas terminaron antes de lo habitual, a las 18:00, porque había que desplazarse hasta el Ayuntamiento para asistir a las siete de la tarde a la entrega del Premio Pepe Carvalho. Décimo premio de la décima edición del festival para Alicia Giménez Bartlett. El jurado lo componen Jordi Canal, Andreu Martín, Rosa Mora, Sergio Vila-Sanjuan, Daniel Vázquez Sallés y el comisario de BCNegra Paco Camarasa. 

En su discurso, el librero más negro y más criminal de Barcelona destacaba el papel que tuvo el personaje de la detective Petra Delicado cuando fue creado en los años 90. En ese momento, sus colegas escritoras negro-criminales creaban papeles protagonistas de hombres, mientras que ella apostó por una investigadora. Como bien apuntaba Camarasa, era necesaria la mala baba de Petra Delicado. 

En el discurso de Giménez Bartlett destacó el papel de Paco Camarasa en la ciudad y en el festival de BCNegra. Sin Paco Camarasa, decía la autora, Hammett sería un don nadie y Christie una rondadora de esquinas. Palabras de cariño para exaltar el papel del librero, y de este en concreto, en la difusión de la cultura y de los buenos libros. El discurso estuvo salpicado de frases irónicas y de buen humor, y es que al menos estaba tranquila de que pudiesen acusarla de corrupción, ya que ella perteneció al jurado hace años, ya que si no hay dinero no hay corrupción, y el Pepe Carvalho es un premio sin dotación económica. Aunque como bien apuntaba Alicia, el prestigio de este tipo de premios suele ser inversamente proporcional a la recompensa económica que suponen para el autor. Un discurso elegante pero no por ello menos divertido.

BCNegra 2015 - Ya van cinco y agoniza (viernes 6)

Esto empieza poco a poco a terminarse. El cansancio va haciendo mella en nuestros cuerpos y todos tenemos cara de sueño y la voz un tanto ronca por la ausencia de sueño y los paquetes de tabaco. Pero era viernes por la tarde y venía Sue Grafton a la ciudad, y con ella un montón de fans que se acercaron a escucharla al teatro Bart, un lugar muy acogedor y con un encanto especial. He de reconocer que estoy encantada con las ubicaciones de los actos de este año. Mucho más cómodas y con un toque especial.

Los teloneros de Sue Grafton (lo siento chicos, pero estoy segura de que había gente desde primera hora para coger sitio para verla a ella) fueron tres grandes y magníficos escritores: Víctor del Árbol, Eugenio Fuentes y Alexis Ravelo. Coordinados los tres, si es que se dejaban, por Jokin Ibáñez, conocido lector y currante en la sombra en el mundo editorial. El nombre de la charla, "Diversidad en la calidad. Tres propuestas actuales de narrativa negrocriminal". Aunque la hora no invitaba a la fluidez de la charla se hizo lo que se pudo y salvaron los muebles.

Básicamente fue una charla para comentar sus propias novelas y especialmente las motivaciones que les han llevado a cada uno de ellos a escribir lo que escriben y cómo lo escriben. Por ejemplo, para Víctor y para Alexis los personajes son fundamentales. Para Alexis porque cuando quiere describir cómo son Las Palmas y la gente de Canarias lo hace a través de los personajes, no a través de las descripciones. Para Víctor porque cuenta el pasado, el recorrido de los personajes, para que veamos cómo han llegado al punto en el que están.



Uno de los temas que se debatieron en la mesa, fue si la novela negra es urbana o es rural. Es uno de los puntos en que los tres escritores no estaban de acuerdo, ya que Eugenio Fuentes afirmaba que hasta tiempo muy reciente una de las características de la novela negra es que es muy urbana, y Alexis Ravelo comentaba que no cree que sea eminentemente urbana. Él utiliza el recurso de que las grandes ciudades se convierten en junglas y las pequeñas en infiernos. Víctor del Árbol reflexionaba sobre que es normal que la novela negra haya sido urbana hasta tiempos muy recientes porque el ámbito rural es muy cerrado, tanto geográfica como intelectualmente. El ámbito urbano es más abierto, y por tanto más fácil de utilizar a la hora de construir un escenario para una novela. 


A continuación vino uno de los platos fuertes de esta semana negra, al menos para mí. La madre literaria de Kinsey Milhone, de la que habéis visto por aquí ya varias reseñas. Y es que como afirma la propia Sue Grafton, Kinsey y ella son una sola alma con dos cuerpos. Y encima Kinsey se ha quedado con el cuerpo bueno, bromeaba. La razón por la que comenzó esta serie fue porque trabajaba para Hollywood escribiendo guiones y quería escapar de ese nido de buitres. Se estaba divorciando y por las noches no podía evitar pensar que el modo más sencillo para deshacerse de su marido era asesinándolo, y maquinaba cómo podría hacerlo. Finalmente, esas ideas las volcó en una novela y comenzó el alfabeto del crimen. 



Es cierto que fue muy arrogante, un proyecto de 26 novelas cuando ni siquiera tenía contrato y que cuando vendió la primera novela solo tenía un borrador de 50 páginas. Pero le parecía un proyecto muy divertido y a la vez ha tenido mucha suerte.

La creación del personaje conllevó la elección de determinados factores. Por ejemplo, el hecho de que Kinsey envejeciese 1 año por cada 2 novelas y media. Quería que llegase al final de la serie a buena edad y en buena forma, con unos años en los que aún tuviera la suficiente vitalidad para querer seguir haciendo lo que hace. Debía ser en los años 80 para que no tuviese acceso a las nuevas tecnologías. A la autora le encanta el mundo digital, pero era más sencillo para el personaje no disponer de internet ni de teléfono móvil. No le gusta la libertad que te da el anonimato de la red para insultar y expresar determinados comentarios que de otro modo no harías.

Nos comentaba las similitudes y diferencias entre Kinsey y ella. Las dos están divorciadas dos veces, a las dos les gusta la comida basura, aunque Sue ahora se cuida más que Kinsey, a Sue le encanta la vida doméstica y cocinar, mientras que a Kinsey la única tarea del hogar que adora es limpiar. Ambas corrían en principio, pero con los años Sue ha sustituido el footing por caminar, y camina unos 14 km al día, lo que le da tiempo de pensar en sus historias. Todo lo que Kinsey sabe hacer es porque Sue ha aprendido antes: ha aprendido a disparar, y lo hace realmente bien, ha asistido a cursos de leyes, ha ido a morgues, a cárceles... Kinsey ha sido un enriquecimiento constante para la vida de Sue. 



Una pregunta inevitable, es si no se ha planteado vender los derechos para el cine o la televisión, ya que es una serie que quedaría fabulosa en pantalla. Y la respuesta es rotunda: no. Está convencida de que los buitres de Hollywood destrozarían sus novelas y al personaje de Kinsey, escogiendo alguna actriz que no se parecería en nada. Bromeaba comentando la adaptación del personaje de Lawrence Block, Bernie Rhodenbarr, un hombre blanco y judío para el que se escogió a Whoopi Goldberg para interpretarlo. Prefiere que Kinsey sea como cada lector quiere que sea, que la dibuje en su mente a su antojo.

Fue un verdadero placer escucharla hablar. Una mujer con un enorme sentido del humor y tremendamente agradable. Y con una paciencia infinita, porque la cola para las firmas era más que larga, y con todos habló unos momentos y posó amablemente para las fotos. Un verdadero encanto. Y guapísima además.


Para cerrar la jornada, y con ello casi esta edición de BCNegra, sentaron en el escenario a los editores de distintos países de las novelas de Petra Delicado de Alicia Giménez Bartlett. Estaban los editores de Alemania, de España, de Finlandia y de Italia. Hablaron acerca de los diferentes públicos de los distintos países. La propia creadora de Petra Delicado insistía en que son más las cosas que nos acercan que las que nos diferencian entre los distintos países.



Editorialmente, en cada país se utilizan distintos reclamos. Por ejemplo, en Finlandia se utilizan mucho portadas en las que quede claro que la novela se desarrolla en Barcelona, como usar una imagen de la Sagrada Familia o de algún punto conocido de la ciudad. También se introduce el nombre de la protagonista en el título para que la gente asocie rápidamente las novelas con el personaje. En Alemania son muy dados al cambio de los títulos, tanto por temas legales para no repetir títulos que ya existan, como para hacerlos más atractivos al público alemán. Alicia nos puso el ejemplo del cambio de El silencio de los claustros a La monja sorda, que es como se publicó en Alemania. Las ediciones en Italia son completamente diferentes, de hecho las novelas de Delicado parecen más libros de poemas que novelas negras en este país.

En definitiva, cambios y adaptaciones, pero todo ello debido a que conocen el mercado de sus respectivos países y por ello tratan de amoldar las novelas llegadas de fuera a ese público y a ese mercado.

BCNegra 2015 - A la sexta va la vencida: muerto y enterrado (sábado 7)

Aprovecho la media horita de wifi gratis que me da el Aeropuerto de Barcelona para hacer un breve resumen del día de ayer, mientras suenan de fondo clásicos de los años cincuenta. Así da gusto.

Ayer desde primera hora quedé para desayunar con un lugareño de tierras catalanas, pero que es ya más navarro que catalán. Sí, estoy hablando del director de Pamplona Negra Carlos Bassas, que llegó al fin de fiesta para comprobar con sus propios ojos el tinglado que se monta en la Barceloneta para la firma de libros del sábado. Y seguro que para robar ideas también. Pero antes de irnos a la firma de libros pasamos por la última mesa. Que de mesa tuvo poco. No estuvo mal, pero me parece un desperdicio juntar en una mesa a gente como Biedma y Luján y que lo único que hagan sea presentar sus libros en modo "yo he venido aquí a hablar de mi libro". Podría haberse sacado más jugo, y había público más que de sobra para hacer algo interesante de cara a ellos. Bajo el título de "La cosecha en castellano" juntaron al debutante Santiago Álvarez, la actriz Cristina Higueras que también se ha sumando al carro de escribir una novela, al gran Marcelo Luján, a Félix G. Modroño y a Juan Ramón Biedma. Básicamente, como comentaba, presentaron sus novelas y abordaron los puntos de partida que les habían llevado a escribirlas. Una mesa correcta pero con poca miga.



De ahí nos fuimos todos a Negra y Criminal a buscar joyas literarias entre sus estanterías y hacer colas interminables para pagar. Lástima que este viaje lo haya hecho en avión y el miedo al sobrepeso en la maleta me intimidaba, porque habría sacado mi lista de libros pendientes de comprar y me habría puesto morada.

Lo mejor de este momento, encontrarte con todos aquellos que has ido viendo de forma intermitente durante la semana, charlar con unos y con otros durante unos minutos porque todo el mundo va corriendo a todas partes y no da tiempo de más. Foto por aquí con unos, brindis por allá con otros. Siempre tengo la duda de si todo el mundo será legal y realmente los libros que se llevan los pagan. Quiero pensar que sí.

Impresionante entrar en la pequeñísima Negra y Criminal y darte de bruces con una Sue Grafton aburrida esperando por libros para firmar. Menos mal que un amable periodista le dio conversación un rato y al momento tenía la pila de libros que merece y no paraba de dedicar entre sonrisas y guiños a sus lectores. 

He de reconocer que a pesar de las aglomeraciones y el barullo es un placer encontrarte con un editor por aquí, con un escritor por allá, presentar aquellos que aún no se habían puesto cara, poner cara a los maridos o padres de algunos autores, dando al momento ese encanto de ser una reunión casi familiar. 


La comida también fue multitudinaria, con organizadores de semanas negras, editores, escritores... Un poco de cada casa. Y la tarde, uno de esos momentos mágicos de descubrimiento de rincones colmados de encanto, recorriendo calles poco transitadas y escuchando una historia tras otra de la mano de un apasionado barcelonés.

Ha sido una semana de locura. Llegué a la ciudad condal con un tremendo cansancio arrastrado. He dormido poco, he descansado menos, he trasnochado, me he reído, he conversado y hasta me llevo de regalo un gripazo de espanto. Pero como siempre, ha merecido la pena. Gracias a todos los que habéis contribuido a ello por hacerlo posible. Hasta el año que viene.

Un buen invierno para Garrapata, de Leo Coyote

Me encanta inventarme excusas para leer una novela. El que vaya a salir la nueva del autor es una excusa perfecta para leerse las anteriores. El que vayas a asistir a la presentación del libro, una forma de tener algo de qué hablar con el autor. Y mi mayor excusa por encima de todas: la asistencia a una semana negra.

Como sabéis, el Enero atravesé un país colmado de nieve para plantarme en Pamplona Negra. La asistencia a estas jornadas fue la excusa perfecta para leer de una vez la saga de Touré de Jon Arretxe, o para terminar con la serie de mi querido Eladio Monroy de Alexis Ravelo. Aunque mi plan inicial era leer más libros para dicho evento (siempre apunto demasiado alto), al final no me dio el tiempo para más y mi proyecto quedó ahí. Bueno, quedó aquí, con Un buen invierno para Garrapata, que fue el libro que me acompañó en mis cuatro horas de tren a Pamplona.

Para empezar, la edición invita a ser leída: un libro tipo bolsillo, con unas cubiertas increíblemente flexibles que puedes retorcer sin estropear el libro. Reconozco que este tipo de ediciones de Alrevés tienen el encanto de los libros de quiosco, de aquellas ediciones pulp que veía en mi infancia a decenas por mi ciudad. Y que antes de mi infancia se prodigaban aún más. 

Las 200 páginas de Un buen invierno para Garrapata te las bebes es un suspiro. De hecho, me sobró tiempo para empezar otro libro en el viaje y para charlar con una señora muy amable que se sentó conmigo en Burgos. Todo esto os lo cuento porque para mí forma parte del recuerdo de la lectura de este libro: dónde lo leí, a quién tenía al lado, hacia donde iba, cómo me sentía al leerlo.

Desde luego, había una similitud entre el libro y mis circunstancias: yo no dejaba de ver nevar y en el libro no deja de llover. Con esa lluvia arrancamos y asistimos al secuestro de un perro. ¿De un perro? Sí, de un magnífico perro de raza, de esos carísimos, sustraído de un caserón de gente con dinero. Y es que eso es lo que buscan Manolo el Gitano, y Juan Patata el Titi: pedir un rescate por el perro. Su argumento es sencillo: los dueños tienen pasta y la gente quiere a sus perros. 

El problema es que no tienen ni idea de a quién están robando y en qué momento, ya que al dueño del perro, Kamil, le pillan en un momento en el que lo que menos le importa en el mundo es el puñetero perro. Nina es la novia del tal Kamil, que resulta ser nada menos que un gánster de la Europa del Este. 

La acción transcurre solo en 24 horas. Y cómo me gustan estas novelas con hora de caducidad, que sabes que en contadas horas todo debe resolverse, porque el tiempo de tu reloj va casi de la mano del reloj de los protagonistas. Además, las acciones son más precipitadas, hay mucho de azar en este tipo de tramas y un montón de malas decisiones que influyen en la resolución de los casos.

A pesar de los motes y de la variedad de personajes, no te pierdes ni un segundo. Gran parte de la velocidad de la historia viene dada por los diálogos, que colman las páginas de la novela. Y precisamente en los diálogos es donde creo que está el encanto de la historia, ya que se recurre a un lenguaje muy coloquial, de barrio bajo, que hace que el toque divertido esté presente constantemente. Qué difícil es encarar a personajes tan de la calle, introducir ese vocabulario, y que aún así no parezca que la novela es vulgar. Y está muy conseguido, cada uno tiene su voz particular, su modo de expresarse, tanto que no hace falta que te indique quién habla en cada momento para que reconozcas a los personajes.

Lo mejor de todo es cuando acabas la novela y te imaginas al autor del mismo palo que los personajes, un poco gamberro y con un toque irreverente. Y te das de bruces con la realidad al conocer a Leo, un hombre extremadamente educado, increíblemente culto y, eso sí, con un gran sentido del humor. Qué distintos son a veces los autores de la obra que crean, y qué gusto da buscar similitudes y diferencias entre ellos. 



Título: Un buen invierno para Garrapata.
Autor: Leo Coyote.
Editorial: Alrevés.
ISBN: 9788415900283
Páginas: 208.
Precio: 16€

Damas en bicicleta. Cómo vestir y normas de comportamiento. De F.J.Erskine

Parece mentira cómo un solo objeto puede llegar a aportar tanto a los cambios de la sociedad como el protagonista de este libro: la bicicleta. La década de 1890 fue revolucionaria en el Reino Unido porque fue cuando nació, y con mucha fuerza, el movimiento sufragista que reivindicaba el derecho de las mujeres al voto. Unida a esta reivindicación iban muchas otras, ya que gracias a la Revolución Industrial muchas mujeres comenzaron a tener un trabajo remunerado fuera de las tareas domésticas, y era necesario asentar los derechos que les correspondían como trabajadoras. Un suma y sigue de situaciones que hicieron que la mujer empezase a ocupar el lugar que le correspondía en el mundo: ni más ni menos que el mismo que el de sus compañeros los hombres.

Como bien se nos indica en el prólogo de Damas en bicicleta, la mujer era poco más que  una propiedad más del marido, sin derechos y sin opciones. Y eso resulta aún más llamativo cuando recordamos que quien estaba al cargo del país era precisamente una mujer, la reina Victoria. Afortunadamente, unas cuantas valientes comenzaron a alzar la voz y empezaron a ser escuchadas.

Seguir leyendo en Culturamas.

N de Nudo, de Sue Grafton

Kinsey está pasando por un buen momento. Tras una temporada sola, se ha reencontrado con su antiguo amante Dietz. Él está de baja, si es que puedes estar de baja cuando trabajas por libre, por una operación, y ella se ha dedicado a cuidarle y colmarle de sus deliciosos bocadillos, base de la alimentación de la investigadora. Lleva como un mes sin pisar por Santa Teresa, y aunque siente morriña de su casa, está bien con Dietz y quedan poco días para que tengan que separarse. Así es su relación, un vaivén de encuentros y desencuentros.

Kinsey debe recorrer 9 horas de coche para devolver un coche que ha utilizado Dietz, y aprovechando el viaje una antigua cliente del amante de Kinsey solicita sus servicios. No será una solicitud ni fácil ni ortodoxa. La viuda de Tom Newquist no consigue superar la muerte de su marido porque una extraña sensación le asola. No puede sacarse de la cabeza que Tom estaba preocupado por algo cuando murió, llevaba días muy raro, incluso no debería haber cogido el coche la noche de su muerte. Y le encontraron en una cuneta, con su coche debidamente apartado, de un ataque al corazón. 

La pobre mujer no es capaz de pasar página, siente que no fue una buena esposa por no haberse preocupado más, por no haber preguntado más a su marido qué le preocupaba. Y aunque las causas de la muerte están claras, le pide a Kinsey que eche un ojo a sus papeles, que pregunte a los vecinos, que haga lo que sea para intentar acallar esa inquietud.

Kinsey acepta a regañadientes. Aunque el dinero nunca viene mal, es demasiado complicado satisfacer a la viuda, no pide nada concreto, y ve que se va a enroscar en una investigación rara y encima en un lugar inhóspito y muy frío, Nota Lake. Para colmo, Tom era ayudante del sheriff, por lo que las preguntas de Kinsey pueden no ser bien recibidas.

Revuelve sus papeles, pregunta a familiares y amigos. Todo el mundo adoraba a Tom. Era un buen hombre, no tenía nada que ocultar, dicen. Eso dicen. Pero todos tenemos algo que ocultar. TO-DOS. Todos ocultamos algo a nuestros maridos, a nuestras esposas, a nuestros hermanos. Ya lo he comentado en alguna otra reseña y lo mantengo: a veces los que más cerca tienes son los que menos saben de ti.

Lo que peor le huele a Kinsey es que la libreta de notas de Tom no aparece ni viva ni muerta. Si era ayudante del sheriff y estamos en los años 80, debía tener una. Su esposa le confirma que tenía una donde apuntaba todo lo referente a los casos en los que estaba investigando, esas notas de campo que luego te sirven para redactar los informes oficiales de la policía. Y que nunca se separaba de ella. Y no aparece.

Kinsey descubre algunos secretos de Tom que tendrá que valorar si revela o no a su viuda. Y se acerca tanto a algunos secretos que incluso es atacada una noche en el maldito pueblo donde está investigando. Y le entra mal rollo. Y quiere volver con Dietz. O a casa, con su adorado casero Henry. A donde sea menos a ese maldito pueblo con cabañas sin calefacción y con gente que no quiere ayudarla.

Son muchos los que me dijeron, y me han dicho posteriormente a la lectura de la novela, que esta es la mejor de la serie de Kinsey Millhone. Y creo que tienen razón. Es una novela mucho más pausada, con una acción más contenida, pero con un argumento más sólido y de los que más te sorprenden al final. Al menos conmigo lo hizo. Consigues empatizar con los sentimientos de Kinsey, sentir su miedo y sus ganas de volver a casa, el carácter de las gentes con las que se cruza. Y tras una serie tan larga da gusto que alguno destaque más que el resto.

En esta entrega dejamos de lado las relaciones familiares que tanto peso habían tenido en las entregas anteriores para centrarse solamente en Kinsey. Y quizá ese sea el secreto. De nuevo ella sola, una única presencia y una única voz.

Siempre lo recuerdo, pero las novelas del Alfabeto del Crimen pueden leerse aisladas, no es necesario leerte las anteriores para entender a la perfección la trama de cada una de ellas. Por supuesto, es más enriquecedor leerlas todas. Pero si queréis leer solo una, esta sería una buena elección.


Otras reseñas del Alfabeto del Crimen en el blog:

- M de Maldad.



Título: N de nudo.
Autor: Sue Grafton.
Editorial: Tusquets.
ISBN: 9788483100929
Páginas: 336
Precio: 18 €
Ficha del libro en Tusquets: http://www.tusquetseditores.com/titulos/andanzas-n-de-nudo

Distintas formas de mirar el agua, de Julio Llamazares

En 1969 se inauguró el Embalse del Porma en la montaña norte leonesa. Los ríos Lodares, Rucayo, Arianes, Colorno, Silvan y el mismo Porma sufrían recurrentes riadas en los meses de lluvias. Para regular sus cauces, se decidió la construcción de este embalse que enterraría bajo sus aguas para siempre los pueblos de Vegamián, Ferreras, Armada, Campillo, Quintanilla y Lodares.

Las gentes de esos pueblos vivieron durante años con el rumor de que un embalse destruiría sus pueblos, sus tierras, la forma de vida que habían conocido. Su tradición, su cultura, su historia. Durante otros cuantos años, la sombra del embalse comenzó a alargarse, el silencio desapareció de sus vidas y todo se sustituyó por ruido de obras y por hormigón. Cuando durante tantos años sientes la presencia de la muerte mirándote desde lo lejos, crees que nunca llegará el momento en que te lleve. Pero sucedió. El embalse se inauguró y los pueblos de estas gentes desaparecieron para siempre. Gentes de campo, que siempre vivieron de la agricultura y la ganadería, gentes que solo concebían una vida a la falda de esas gloriosas montañas que les vieron nacer. Y sin más, todo eso fue arrastrado por el agua. 

Y los muertos. Algunos optaron por trasladar a sus parientes a otros cementerios, pero la gran mayoría no querían alejarlos de sus tierras. Ya que ellos eran desterrados, que no lo fuesen también aquellos que ya descansaban en paz para siempre. Por eso fue necesario cubrir los cementerios de hormigón para que los huesos no acabasen saliendo a flote en un espectáculo macabro.

La gente que vive del campo tiene un apego especial por la tierra. No por la tierra material, sino por la naturaleza, por el paisaje, por lo que les da de comer y sustenta a su familia. No entienden otra forma de vida que no sea de sol a sol, con interminables jornadas de trabajo que lleven alimento a las bocas de sus múltiples hijos. El apego por los vecinos, esa gente que se convierte en tu familia, con la que compartes una filosofía de vida, una forma de pensar que los de ciudad no acaban de entender del todo. 

Muchos son los ancianos que por necesidad deben venir los inviernos a vivir con los hijos a un piso en la ciudad, pero que en el momento que la nieve comienza a derretirse en la montaña cogen sus bártulos y regresan al pueblo en verano, a respirar esa paz que solo encuentran allí, a acallar la inquietud de su alma que necesita volver año tras año al lugar que les dio la vida.

¿Pero qué sucede cuando te quedas sin patria? ¿Cuando no tienes lugar al que regresar ni siquiera en verano, porque ese lugar está sumergido? Ni siquiera te queda el consuelo de que tu pueblo sea un pueblo fantasma, deshabitado, en el que puedas recorrer sus calles. La única forma que tienes de acercarte a tu casa es en barco, y sin poder ver nada por culpa del agua. Eso es lo que le sucede a Domingo y a su familia, que vivían en Ferreras y fueron desterrados de su casa. Y para colmo, a un lugar que no tenía absolutamente nada que ver con su lugar de origen. 

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Embalse del Porma
Domingo no quiso volver jamás, no quiso ver agua donde debería haber casas. Y tierras de cultivo. Y ganado. Y pasto. Sus cuatro hijos sí que fueron en alguna ocasión, y hasta su esposa Virginia. Él se prometió que solo volvería una vez muerto: hecho cenizas que se diluyesen con el agua para así reposar de nuevo en su querida tierra. La novela se divide en 17 capítulos, en 17 voces y modos de ver la vida. La esposa, los hijos, los yernos, las nueras, los nietos. Uno por uno, el día en que llevan las cenizas de Domingo para que obtenga por fin descanso eterno, irán aportándonos sus reflexiones y su modo de ver la forma de sentir de Domingo. Unos de acuerdo con él, otros no. 

La historia es sobrecogedora, consigue tener tu corazón en un puño durante toda la narración. Llamazares consigue que comprendas y compartas la visión de cada uno de ellos, tanto de los que sienten esa nostalgia que han arrastrado toda su vida, como los que consideran que hay que mirar hacia adelante y no aferrarse tanto a los recuerdos. 17 voces únicas y personalizadas, que consiguen llevarte a la montaña leonesa por unas horas, a su forma de vida, a su modo de sentir.

Y ahora es cuando le digo a todo aquel que no lo sepa que Julio Llamazares nació en Vegamián. Sí, repasad la lista de los pueblos anegados bajo el pantano. Pues eso.


Título: Distintas formar de mirar el agua.
Autor: Julio Llamazares.
Editorial: Alfaguara.
ISBN: 9788420419176
Páginas: 190
Precio: 17,50€

Camino de ida, de Carlos Salem

Octavio es uno de esos hombres castrados como tantos. Con una mujer opresora a la que se ha sometido y que le ha hecho llevar una forma de vida y sobre todo de pensar que odia. Lleva años planeando su muerte y cómo deshacerse de ella. Pero como buen hombre castrado, le falta mucho valor para poder llevar a cabo algo así. El destino o la suerte quieren que Octavio cambie de rumbo, y Dorita muere. En Marrakech, a la hora de la siesta. En un lugar extraño y alejado de su casa en Barcelona. Hasta le fastidia en eso.

Ese es el momento en que Octavio sufre una transformación. Esa castración deja de ser tal, y el mejor modo de mostrarlo es descubriéndose con un pene de tamaño desproporcionado. Deja a Dorita bajo la cama escondida y se va a recorrer la ciudad con una cierta angustia de qué hacer con el cuerpo de su esposa, ya que no confía demasiado en que la policía del lugar no le vaya a culpar de su muerte.

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Última página... Febrero


Febrero ha sido un mes raro. Para empezar, es un mes más corto de lo normal, por lo que siempre da menos tiempo de hacer todo lo que quieres hacer. Al menos a mí me pasa. Por otro lado, he tenido una semana de vacaciones en la que hice casi de todo menos descansar: me fui a Barcelona para la décima edición de BCNegra y fue un completo no parar entre charlas, cañas, cenas y crónicas para el blog. Por otro lado, tanto trajín sumado al cansancio que ya arrastraba y tanto tiempo en la calle tuvo sus consecuencias: más de 10 días con bronquitis y faringitis, de la cama al trabajo y del trabajo a la cama. Creo que mi cuerpo sin más me dijo basta.

Por lo tanto, ha sido un mes flojo en cuanto a lecturas, casi dos semanas sin tocar un libro se ha notado y mucho en el recuento final. Lo que ha resultado excesivo ha sido mi consumo de libros. Menos mal que unos cuantos de la pila han sido regalos.

Lecturas de Febrero: 

Como digo, han sido pocas, pero ha habido muy buen nivel. No puedo dejar escapar la oportunidad de destacar especialmente Subsuelo, de Marcelo Luján. Llevaba mucho tiempo queriendo leer a este autor pero entre unas cosas y otras nunca acababa de hacerle un hueco. Subsuelo acaba de salir a la venta, justo este mes, y estando a finales de febrero ya os digo que será una de mis lecturas favoritas de este año. Es una novela brillante, tanto por trama como especialmente por estilo. Con que os acerquéis a una librería y leáis las primeras frases entenderéis de lo que os hablo. Y para colmo, tiene una trama inquietante, de esa que tienes dando vueltas en la cabeza durante varios días después. Si os preguntáis que dónde está la reseña de la novela podréis encontrarla en la Revista Fiat Lux que saldrá el 13 de este mes. Aprovecho para dejaros el adelanto de contenidos del número 7.


Esta sería la lista de los libros leídos este mes, por orden de lectura:

- El halcón maltés, de Dashiell Hammett.
- El gran misterio de Bow, de Israel Zangwill.

En proceso:

Son varios los que tengo empezados. Demasiados, para variar. Pero para no aburriros con la lista de mis lecturas actuales voy a destacaros la última novedad de Salamandra Black. No me canso de repetir que este sello nos está dando muy gratas sorpresas. Una selección exquisita y cada vez con mayor variedad de puntos de vista. En esta ocasión viajamos a Canadá para conocer al inspector Gamache de mano de Louise Penny en su magnífica Una revelación brutal. Llevo demasiado poquito, pero ya destacan especialmente la ambientación y los personajes. Una de esas novelas "amables" que da gusto leer. Y entrecomillo lo de amable, porque es una novela policíaca con muerto y todo, por lo que lo de amable habrá que ver a dónde nos lleva.

Adquisiciones:

No pasa nada. Ya sabía cuando me fui a Barcelona que la pila iba a crecer y mucho. Pero es cierto que cuando me he puesto a recopilar libros para la foto casi me desmayo. Especialmente por lo poco que he podido leer este mes. Esperemos recuperar el ritmo en Marzo.

- Las nuevas aventuras de Hanshichi, de Kidô Okatomo. Hacía mucho tiempo que tenía ganas de hincarle el diente a esta serie, así que espero que no tarde en caer.
- Una revelación brutal, de Louise Penny. Mi lectura actual, espero que lo veáis por aquí muy pronto.
- La ciudad de la memoria, de Santiago Álvarez. Regalito del propio autor de su primera novela con su detective Mejías. De momento, a Ricardo Bosque de Revista Calibre.38 le ha gustado, ya es un buen punto de partida. 
- El gran misterio de Bow, de Israel Zangwill. Clásico misterio de habitación cerrada. Una novela colmada de encanto y de ironía. Mañana podréis leer la reseña.
- Subsuelo, de Marcelo Luján. No perdáis de vista esta novela porque dará mucho que hablar. Una verdadera joya que merece la pena leer. En serio, hacedme caso.
- Los ojos del puente, de Javier Hernández Velázquez. Novela ganadora del premio Wilkie Collins. Conocí al autor en la Semana Negra de Gijón de 2014 y me pareció encantador. A ver qué tal su obra.
- La muerte del pequeño Shug, de Daniel Woodrell. Otro regalito, de un amigo especial con un magnífico criterio lector. Acierto seguro.
- La matanza de los gitanos, de Ken Bruen. Novela avalada por el gran Aramys Romero. Con eso lo digo todo. Aquí su reseña de la novela.
- Un extraño lugar para morir, de Alejandro Pedregosa. Mi joya adquirida en el intercambio de libros de BCNegra. Qué alegrón me llevé al verla. Es uno de los autores que conocí en Pamplona Negra y solo por lo bien que me ha caído el autor ya tengo ganas de leerla. 
- ¿Acaso no matan a los caballos?, de Horace McCoy. Esta caerá en breve porque es uno de esos clásicos que tengo pendiente de leer. Y hay ganas.
- El diablo en cada esquina, de Jordi Ledesma. Recién salida al mercado, la última novedad de Alrevés tiene un pinta brutal. Y la edición es preciosa, cada día más cuidadas.
- La ira del Fénix, de Rafa Melero. ¿Os había dicho alguna vez que Rafa Melero es un verdadero encanto? Pues si no os lo había dicho, ya lo sabéis. No le perdáis de vista, porque este mes saca nueva novela con Alrevés, y es la segunda entrega de la serie. Tendré que darme prisa en leer esta primera.


- La enciclopedia de la tierra temprana, de Isabel Greenberg. Uno de mis chollos del último Sant Antoni. La veréis por aquí muy pronto, que hace mucho que no cae ningún cómic por aquí.
- Distintas formas de mirar el agua, de Julio Llamazares. Hacía años que no leía nada del autor, y la publicación de su última novela me ha dado la excusa. Ya habéis visto la reseña por aquí.
- La inconcebible aventura del hombre que fue otro, de Manou Fuentes. Vine leyendo el primer capítulo desde la oficina de Correos a casa y pinta muy muy bien. Magnífica novedad de Malpaso.
- Damas en bicicleta. Cómo vestir y normas de comportamiento, de F. J. Erskine. Otro de mis chollos de Sant Antoni. La reseña podéis leerla aquí.
- El espejo del monstruo, de Juan Ramón Biedma. Otro regalo de uno de mis libreros favoritos. Tengo muchas ganas de leer algo de Biedma, así que me fiaré de su criterio.
- Exégesis, de Alejo Cuervo. Propietario de una de las librerías más influyentes de fantasía y ciencia ficción del país, la librería Gigamesh. A ver qué tiene que contarnos. 
- Todos los detectives se llaman Flanagan, de Andreu Martín y Jaume Ribera. Aunque sea una novela juvenil no quiero dejar de leer alguna de las entregas del magnífico Flanagan. Su fama le precede, así que espero pasar un rato divertido con esta novela.
- El robo de la sonrisa. ¿Quién se llevó la Gioconda del Louvre?, de R. A. Scotti. En la librería La Central de la calle Mallorca en Barcelona había una pila de libros de la editorial Turner de saldo. Decidí llevarme solo uno, porque ya podéis ver que de Barcelona vine bien cargada y encima venía en avión. El escogido fue este, un ensayo que si viene avalado por Turner no puede ser malo.

Películas


- La princesa prometida, de Rob Reiner. Hacía así como un millón de años que no veía esta película. Y qué mejor día que San Valentín para volver a verla. Una película de aventuras, colmada de diversión y de romanticismo: la combinación perfecta. Creo que es la primera vez que la veo en versión original y la mejoría es abismal. Si no te enamoras del caballero andante Westley en castellano, en versión original es imposible no amarle. Qué voz, por dios.

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- El halcón maltés, de Roy del Tuth. Sí, habéis leído bien. No es la versión de John Huston, sino una 10 años más antigua. La primera adaptación de la magnífica novela de Hammett. Muy fiel a la trama e incluso a los diálogos, pero con mucho menos encanto que la posterior. El papel de Sam Spade se pasa de pedante y de encantador con esa sonrisa que no convence a nadie. Una frivolidad: no podía dejar de mirar el peinado de Bebe Daniels, qué maravilla, quien supiera hacerse eso en el pelo...

El gran misterio de Bow, de Israel Zangwill

La mañana del 4 de diciembre de mil ochocientos algo la señora Drabdump duerme más de lo habitual. Siempre se despierta y se pone en pie a las 6 de la mañana, pero hoy parece que la espesa niebla que cubre Londres ha cubierto también sus ojos. Son las 6:30 y siente que ha dormido demasiado, está aturdida y somnolienta. Apresurada, prepara el desayuno al señor Constant, uno de los huéspedes que viven en su casa en la planta de arriba. Golpea la puerta con energía y le avisa de que es tarde, que debe ponerse en pie o no llegará a la reunión que tiene concertada esta mañana con los trabajadores descontentos del tranvía.

La señora Drabdump recorre la casa de modo apresurado haciendo sus tareas habituales, ese retraso le costará horas. Pero el señor Constant sigue sin levantarse. La señora Drabdump comienza a inquietarse y una horrible sensación termina por apoderarse de ella: la convicción de que el señor Constant ha sido asesinado. Trata de entrar en la habitación, pero está cerrada por dentro. Desesperada, acude a su vecino el detective Grodman. Tras conseguir echar la puerta abajo se encuentran con una horrible estampa: el cadáver degollado del señor Constant reposa en su cama.

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Disparos en la noche, de Dashiell Hammett

Hay obras que aunque una editorial vea de antemano que no va a ser rentable publicarlas, deben ser publicadas. Clásicos, recopilaciones de relatos, ediciones de lujo para coleccionistas que tan solo algunos interesados lucirán en sus estanterías con el orgullo de poseer y de haber disfrutado. Disparos en la noche es una de esas obras. Está claro que o eres un fan acérrimo de Hammett o de los orígenes de la novela hard-boiled. O de los relatos, que de todo hay. Está claro que este compendio de relatos no es para todo el mundo. Y precisamente por eso voy a tratar de convenceros de lo contrario.

Cada vez que recupero alguna novela clásica, de esas que todo el mundo dice que "tienes que leer" asiento y afirmo que es cierto, que son novelas que todos debemos leer (y releer). Yo tengo una gran carencia de este tipo de libros, no me obligaron a leer demasiados y en su momento tampoco tuve interés por leerlos. Pero tengo la suerte de tener una mayor madurez lectora ahora mismo y los disfruto más en este momento que si los hubiese leído cuando no tenía la cabeza lo suficientemente amueblada.

Sin embargo, esta recopilación de relatos no va por ahí. No se trata de relatos sesudos difíciles de digerir y que requieren mayor tiempo de lectura para poder disfrutar en todo su esplendor. Las novelas hard-boiled surgieron como novelas de entretenimiento puro y duro, con altas dosis de humor y de ironía, y con una acción frenética para que las consumieses como pipas, una detrás de otra. El origen de este tipo de literatura está en las magníficas revistas que proliferaron en los años 20, revistas de publicación quincenal con unas 15 historias en sus páginas, a doble columna y siempre adornadas con una ilustración.

Y ahí es cuando Dashiell Hammett aparece en escena. Corría el año 1922 cuando el padre del hard-boiled vio su nombre impreso por primera vez en una de estas revistas, en The Smart Set. Después de una temporada trabajando como detective privado, Hammett necesitaba buscar una forma de ganarse la vida más reposada y doméstica. Años atrás había contraído la tuberculosis en la Primera Guerra Mundial y esa enfermedad condicionaría toda su vida. Tras algún intento de dedicarse a la publicidad, ve en estas revistas su salvación económica y comienza a escribir. Para ello, estuvo un año y medio estudiando en el Munson's Business College e investigando en las bibliotecas de San Francisco cuando tenía 28 años. Envió relatos a diferentes revistas y durante su primer año como escritor ya consiguió publicar una docena de relatos en 5 revistas diferentes, la mitad de ellos en The Smart Set, una revista elitista para la aristocracia, con portadas modernistas y contenido muy cuidado. Estos primeros relatos son muy breves, pero en ellos ya se aprecia la calidad de la pluma del creador de Sam Spade.

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Portada de The Black Mask
donde se publicó la primera
entrega de El halcón maltés.
Aunque aún estaba definiendo su estilo, ya se apreciaba en estos relatos un gran uso de la ironía  y unos finales que buscaban sorprender. En estas primeras historias aún no recurría a los relatos de detectives, sino a temas populares como historias sobre relaciones matrimoniales. Por ejemplo, en The parthian shot, el primero que publicó, aborda la historia de una mujer que abandona a su marido y a su hijo de seis meses cuando descubre que el hijo es igual de testarudo que el padre, hombre al que no puede soportar. El toque de humor en una trama tan escabrosa lo introduce en el nombre que le da a su hijo: llamarle Don cuando se va a apellidar Key.

Tras este período de aprendizaje con relatos no detectivescos, en octubre de 1923 da el salto al que será el año más relevante de su vida en cuanto a cantidad de publicaciones. ¿Y qué es lo que ocurre en este mes de octubre? Que Hammett da vida a El agente de la Continental, el personaje que le dará la fama. En ese mes, publicará Arson Plus y Slippery Fingers en The Black Mask y ya no parará. En los 9 meses que van desde Octubre de 1923 a Junio de 1924 publicó nada menos que 20 relatos, la mayoría de ellos ya historias de detectives.

Como os podéis imaginar, con ese ritmo de publicación encontramos de todo. Hay relatos brillantes pero hay muchos otros muy mediocres. Al fin y al cabo, estos relatos no dejan de ser una prueba y error para sus novelas posteriores. Comprobará en ellos qué temas funcionan mejor, cuáles son mejor acogidos por el público, cómo perfilar a sus personajes, qué introducir en sus tramas y qué quitar.

Esas revistas estaban plagadas de estos relatos, de distintos autores y con diferentes historias. ¿Qué le dio la fama a Hammett y no a otros que publicaban con él en esas revistas? Su estilo y sus estructuras. Dio un giro de 180º a las tradicionales tramas de detectives: consiguió dejar atrás los largos prólogos en que se introducía al personaje y la acción, para arrancar sus relatos directamente con una trama de acción, con el delito ya cometido, sin presentaciones del detective ni palabras de más. Toda la acción va directa al grano, en los primeros párrafos ya tenemos a nuestro detective de La Continental interrogando y buscando pruebas. El hecho de haber trabajado como detective fue una enorme fuente de inspiración para él, teniendo de primera mano casos y métodos de investigación reales. Mientras la tradición de estos relatos venía por el lado de la deducción, él introdujo en los relatos la indagación a través de las pruebas y la indagación, los interrogatorios directos y al grano, y ese toque de ironía y humor que siempre plagaba sus historias y que tanto gustaba y sigue gustando a sus lectores. Otro cambio sustancial es el abandono de la dualidad Sherlock - Watson tan utilizada en los años previos a Hammett: introduce por primera vez a un investigador solitario y que narra sus propias hazañas en primera persona, dando más autenticidad a las tramas.
El agente de La Continental le da la fama y la confianza necesarias para dar el salto. En 1927 escribe la que podría ser considerada su primera novela larga, publicada en dos entregas: The big knockover (febrero de 1927) y 106.000$ blood money (mayo de 1927). Posteriormente no fue publicada de forma conjunta, y por eso la primera novela de Hammett es considerada Red Harvest (Cosecha roja). De nuevo, publicada por primera vez por entregas, de Noviembre de 1927 a Febrero de 1928, una entrega por mes. Poco después, The Dain Curse (La maldición de los Dain), de Noviembre de 1929 a Febrero de 1929, en otras 4 entregas. En esta etapa prácticamente abandona los relatos para centrarse en la escritura de novelas, novelas que inicialmente se publican por entregas, pero que acababan conformando una historia más larga que la de los relatos y por lo tanto de mayor complejidad. De septiembre de 1929 a enero de 1930 publicará las 5 entregas de la novela que le ha hecho pasar a la historia, debido en gran parte a la magnífica adaptación cinematográfica de 1941 de John Huston: The maltese falcon (El halcón maltés). Tras esta, La llave de cristal (entre marzo de 1930 y junio de 1930) y El hombre delgado en 1934.

Hammett fue un magnífico comunicador. Creó historias directas, fáciles de leer, y no por ello menos literarias o de mala calidad. Se adaptaba a los distintos medios de expresión con una facilidad asombrosa: tocó el relato, la novela, el cómic, los guiones de cine, la radio. Era un autor que conocía la teoría de la escritura y era muy consciente de los aspectos técnicos que la rodean. Era un mago del ritmo y del suspense, y a pesar de contar con relatos muy irregulares, tiene algunos otros que compensan esa mediocridad de algunos de ellos. Tan solo por haber escrito La chica de los ojos de plata se le perdona (casi) todo.

Debido a la similitud de algunas temáticas de los relatos, os animo a que toméis esta obra con calma. Mi lectura abarcó desde abril hasta diciembre del año pasado, buscando entre medias información sobre dónde y cuándo se publicaron, qué más se estaba escribiendo en ese momento, qué otros autores despuntaban en las revistas. Ha sido un verdadero deleite, y una acumulación de notas acerca de la vida, obra y milagros de Dashiell Hammett.


Sin embargo, esta obra salomónica tiene un pero enorme que no puedo dejar de comentar. El libro está colmado de erratas. No hay incorrecciones ortográficas, sino más bien despistes de falta de corrección, del tipo de "una rincón" en vez de un rincón, "atrá" en vez de atrás, "sigua" en vez de siga o "un tromba" en vez de una tromba. Faltas de concordancia, letras ausentes, pequeños detalles que en pequeñas dosis resultan molestos, pero que en la cantidad que aparecen en este volumen resultan insultantes. No olvidemos que estamos hablando de una obra de casi 1200 páginas, y error tras error acaba desquiciando. Y que no es un libro en sí barato. No digo que no valga lo que cuesta, quizá hasta valga más, pero pagar 35€ por una obra que no ha sido correctamente corregida resulta ofensivo.



A continuación os dejo una lista cronológica de los relatos que Hammett publicó en su día: nombre original, nombre de la traducción en esta edición de Disparos en la noche, fecha de publicación original, revista de publicación original y año. Y los que son protagonizados por sus detectives de más fama. (si alguien observa algún fallo, acepto correcciones encantada). Esta parte os la dejo simplemente a modo de consulta, es parte de toda la información que he ido recopilando y quizá en algún momento a alguien le ayude.

- The partian shot (Ahí te quedas). Octubre de 1922. The Smart Set, 69.2. Página 82.
- The great lovers (No traducido en este ejemplar). Noviembre de 1922. The Smart Set, 69.3. Página 4.
- Inmortality (Inmortalidad). Noviembre de 1922. 10 Story Book. (publicado bajo el pseudónimo de Daghull Hammett)
- The barber and his wife (La mujer del barbero). Diciembre de 1922. Brief Stories, 7.6. Páginas 23-29. (publicado bajo el pseudónimo de Peter Collinson)
- The road home (El camino de vuelta a casa). Diciembre de 1922. Black Mask, 5. (publicado bajo el pseudónimo de Peter Collinson)
- The master mind (El gran pensador). Enero de 1923. The Smart Set, 70.1. Página 56.
- The sardonic star of Tom Doody (El precio del delito). Febrero de 1923. Brief Stories, 8.2. Páginas 103-106. (publicado bajo el pseudónimo de Peter Collinson)
- From the memoirs of a private detective (No traducida en este ejemplar). Marzo de 1923. The Smart Set 70.3. Páginas 87-90.
- The joke on Eloise Morey(Un broma a costa de Eloise Morey). Junio de 1923. Brief Stories, 8.4. Páginas 295-298.
- The vicious circle (El círculo vicioso). Junio de 1923. The Black Mask, 6. 6. Páginas 106-111.
- Holiday (Día de permiso). Junio de 1923. The New Pearsons 49.7. Páginas 30-32.
- The crusader (El cruzado). Agosto de 1923. The Smart Set 71.4. Páginas 9-10. (publicado bajo el pseudónimo de Mary Jane Hammett).
- The green elephant (¡Déjenme en paz!). Octubre de 1923. The Smart Set 71. Páginas 103-108.
- Arson Plus (Incendio Provocado). Octubre de 1923. The Black Mask 6:13. Páginas 25-36. The Continental Op. (publicado bajo el pseudónimo de Peter Collinson)
- The Dimple (La marca). Octubre de 1923. Saucy Stories 15.2. Páginas 115-116.
- Crooked Souls (Una travesura). Octubre de 1923. The Black Mask 6.14. Páginas 35-44. (publicado como Dashiell Hammett en el mismo número en que publicó Slippery Fingers como Peter Collinson). The Continental Op.
- Slippery Finger (Dedos resbaladizos). Octubre de 1923. The Black Mask 6.14. Páginas 96-103. (publicado como Peter Collinson en el mismo número en que publicó Crooked Souls como Dashiell Hammett). The Continental Op.
- It (El sombrero negro en una habitación oscura). Noviembre de 1923. The Black Mask 6.15. Páginas 110-118. The Continental Op.
- The second-story angel (El ángel ladrón). Noviembre de 1923. The Black Mask 6.16. Páginas 110-118.
- Laughing mask (Mientras dure la racha). Noviembre de 1923. Action Stories 3.3. Páginas 61-81.
- Bodies piled up (Un montón de cadáveres). Diciembre de 1923. The Black Mask 6.17. Páginas 33-42.
- Itchy (Itchy). Enero de 1924. Brief Stories. (publicado bajo el pseudónimo de Peter Collinson)
- The tenth clew (La décima pista). Enero de 1924. The Black Mask 6.19. Páginas 2-23. The Continental Op.
- The man who killed Dan Odams (El hombre que mató a Dan Odams). Enero de 1924. The Black Mask 6.20. Páginas 35-41.
- Esther entertains (Esther recibe). Febrero de 1924. Brief Stories 9.6. Páginas 524-526.
- Night shots (Disparos en la noche). Febrero de 1924. The Black Mask 6.21. Páginas 33-34. The Continental Op.
- The new racket (también conocido por The judge laughed last) (El último en reír fue el juez). Febrero de 1924. The Black Mask 6.22. Páginas 34-37.
- Afraid of a gun (El hombre que temía las armas de fuego). Marzo de 1924. The Black Mask 6.23. Páginas 39-45.
- Zigzags of treachery (Los vaivenes de la traición). Marzo de 1924. The Black Mask 6.23. Páginas 80-102. The Continental Op.
- One hour (Una hora). Abril de 1924. The Black Mask 7.1. Páginas 44-52. The Continental Op.
- The house in Turk Street (La casa de la calle Turk). Abril de 1924. The Black Mask 7.2. Páginas 9-22. The Continental Op.
- The girl with the silver eyes (La chica de los ojos de plata). Junio de 1924. The Black Mask 7.2. Páginas 45-70. The Continental Op.
- Death on Pine Street (también conocido por Women, Politics and Murder) (Mujeres, Política y Asesinato). Septiembre de 1924. The Black Mask 7.7. Páginas 67-83. The Continental Op.
- The golden horseshoe (La herradura de oro). Noviembre de 1924. The Black Mask, 8.9. Páginas 37-62. The Continental Op.
- Who killed Bob Teal? (¿Quién mató a Bob Teal?). Noviembre de 1924. True Detective Stories, 2.2. Páginas 60-64. The Continental Op.
- Nightmare town (Ciudad de pesadilla). Diciembre de 1924. Argossy All-Story Weekly, 165.4. Páginas 502-526.
- Tom, Dick or Harry (también conocido por Mike, Alec or Rufus) (Mike, Alec o Rufus). Enero de 1925. The Black Mask, 7.11. Páginas 8-35. The Continental Op.
- Another perfect crime (Otro crimen perfecto). Febrero de 1925. Experience.
- Ber-Bulu (Ber-Bulu). Marzo de 1925. Sunset Magazine, 54. Páginas 17-20.
- The whosis kid (El niño fulanito). Marzo de 1925. The Black Mask, 8.1. Páginas 179-238. The Continental Op.
- The scorched face (La cara chamuscada). Mayo de 1925. The Black Mask, 8.5. Páginas 22-43. The Continental Op.
- Corkscrew (Corkscrew). Septiembre de 1925. The Black Mask, 8.6. Páginas 4-36. The Continental Op.
- Ruffian's wife (La mujer del rufián). Octubre de 1925. Sunset Magazine.
- Dead yellow women (Amarillas muertas). Noviembre de 1925. The Black Mask 8.9. Páginas 9-39. The Continental Op.
- The gutting of Couffignal (El saqueo de Couffignal). Diciembre de 1925. The Black Mask 8.10. Páginas 30-48. The Continental Op.
- The nails in Mr. Cayterer (Los clavos del señor Cayterer). Enero de 1926. The Black Mask 8.11. Páginas 59-73.
- The assistant murderer (Cómplice de asesinato). Febrero de 1926. The Black Mask 8.12. Páginas 57-79.
- The creeping siamese (Siameses furtivos). Marzo de 1926. The Black Mask 9.11. Páginas 6-20. The Continental Op.
- The big knockover (El gran atraco). Febrero de 1927. The Black Mask 9.12. Páginas 7-38. The Continental Op.
- $ 106.000 blood money (Ciento seis mil dólares ensangrentados). Mayo de 1927. The Black Mask 10.3. Páginas 9-34. The Continental Op.
- The adversising man writes a love letter (No traducida en este ejemplar). Febrero de 1927. Judge.
- The Main death (La muerte de Main). Junio de 1927. The Black Mask 10.9. Páginas 44-57. The Continental Op.
The cleansing of poisonville. Noviembre de 1927. The Black Mask 10.9. Páginas 9-37. 1ª parte de Red Harvest. The Continental Op.
Crime wanted - male or female. Diciembre de 1927. The Black Mask 10.10. Páginas 9-33. 2ª parte de Red Harvest. The Continental Op.
- This kind business (Este asunto del rey). Enero de 1928. Mystery Stories.
Dynamite. Enero de 1928. The Black Mask 10.11. Páginas 7-26. 3ª parte de Red Harvest. The Continental Op.
* The 19th murder. Febrero de 1928. The Black Mask 10.12. Páginas 66-96. 4ª parte de Red Harvest. The Continental Op.
* Black lives. Noviembre de 1928. The Black Mask 11.9. Páginas 41-67. 1ª parte de The Dain Curse. The Continental Op.
* The hollow temple. Diciembre de 1928. The Black Mask 11.10. Páginas 38-64. 2ª parte de The Dain Curse. The Continental Op.
* Black Honeymoon. Enero de 1929. The Black Mask 11.11. Páginas 38-62. 3ª parte de The Dain Curse. The Continental Op.
* Black Riddle. Febrero de 1929. The Black Mask 11.12. Páginas 40-67. 4ª parte de The Dain Curse. The Continental Op.
- Fly paper (Papel matamoscas). Agosto de 1929. The Black Mask 12.6. Páginas 7-26. The Continental Op.
The Maltese Falcon I. Septiembre de 1929. The Black Mask 12.7. Páginas 7-28. Sam Spade.
* The Maltese Falcon II. Octubre de 1929. The Black Mask 12.8. Páginas 41-64. Sam Spade.
- The diamond wager (Apostarse un diamante). Octubre de 1929. Detective Fiction Weekly. (publicado bajo el pseudónimo de Samuel Dashiell).
* The Maltese Falcon III. Noviembre de 1929. The Black Mask 12.9. Páginas 31-52. Sam Spade.
* The Maltese Falcon IV. Diciembre de 1929. The Black Mask 12.10. Páginas 69-91. Sam Spade.
* The Maltese Falcon V. Enero de 1930. The Black Mask 12.11. Páginas 29-54. Sam Spade.
- The Farewell murder (El crimen de Farewell). Febrero de 1930. The Black Mask 12.12. Páginas de 9-30. The Continental Op.
- Ah, Fate! (No traducido en este ejemplar). Febrero de 1930. The American Short Story. (publicado bajo el pseudónimo de Peter Collinson).
* The Glass Key. Marzo de 1930. The Black Mask. 1ª entrega de La llave de cristal. Ned Beaumont.
* The Cyclone Shot. Abril de 1930. The Black Mask. Páginas 45-70. 2ª entrega de La llave de cristal. Ned Beaumont.
- Strength (No traducido en este ejemplar). Abril de 1930. The American Short Story. (publicado bajo el pseudónimo de Peter Collinson).
* Dagger Point. Mayo de 1930. The Black Mask. Páginas 50-72. 3ª entrega de La llave de cristal. Ned Beaumont.
* The Shattered Key. Junio de 1930. The Black Mask. Páginas 53-91. 4ª entrega de La llave de cristal. Ned Beaumont.
- Death and company (Muerte y cía). Noviembre de 1930. The Black Mask. Páginas 60-65.  The Continental Op.
- On the way (De paso). Marzo de 1932. Harper's Bazaar.
- A man called Spade (Un hombre llamado Spade). Julio de 1932). The American Magazine. Sam Spade.
- Too many have lived (Demasiados han vivido). Octubre de 1932. The American Magazine. Sam Spade.
- They can only hang you once (Solo le pueden colgar una vez). Noviembre de 1932. Collier's. Sam Spade.
- Woman in the dark (Mujer en la oscuridad). Parte 1 - 8 de Abril de 1933. Parte 2 - 15 de Abril de 1933. Parte 3 - 22 de Abril de 1933. Liberty.
- Night shade (Una sombra en la noche). Octubre de 1933. Mystery League Magazine.
- Albert Pastor at home (Albert Pastor vuelve a casa). Otoño de 1933. Esquire. Página 34.
- Two Sharp Knives (Dos cuchillos bien afilados). Enero de 1934. Collier's.
- His brother's keeper (El hermano protector). Febrero de 1934. Collier's.
- This little pig (La piel del oso). Marzo de 1934. Collier's.
- A man named thin (Un hombre llamado Thin). Marzo de 1961. Ellery Queen's Mystery Magazine.
- So I shot him (No traducido en este ejemplar). Invierno/Primavera de 2011. The Stand Magazine.
- An inch and a half of glory (No traducido en este ejemplar). Junio de 2013. The New Yorker.



También os dejo parte de la bibliografía que he consultado, por si en algún momento dado puede ser de utilidad para alguien:

- Hammett, Dashiell. Disparos en la noche. RBA Libros, 2013.
- Lad Panek, LeRoy. Reading early Hammett: A critical study of the fiction prior to The maltese falcon. McFarland, 2004. 
- González López, Jesús Ángel. La narrativa popular de Dashiell Hammett: 'puls', cine y cómic. Universitat de València, 2011. 
- Hagemann, Edward R. A comprehensive index to Black Mask. Popular Press, 1982.
- The Dashiell Hammett website. [consulta 04-03-2015] Disponible en: http://www.mikehumbert.com/Dashiell_Hammett_01_Short_Bio.html

No nos dejan ser niños, de Pere Cervantes

Afortunadamente cada lector es único y diferente. Al igual que pasa con los libros. Como reza la frase que tengo bajo el título de mi blog, "No hay dos personas que lean el mismo libro". Justamente eso es lo que me ha pasado con este libro. Era una de las lecturas del Club de Lectura de las Casas Ahorcadas de Cuenca, al mando de Sergio Vera que es quien nos escoge las lecturas. Pere Cervantes acudirá a las jornadas de este año y precisamente por eso tenía ganas de leer el libro y poder opinar cuando hablásemos allí con él.

El caso es que a Sergio la novela le gustó mucho, nos la recomendó y a mí me comentó que la devoró en una tarde. Aunque no es el primer caso en que nuestros gustos difieren me fie de su criterio, y me he llevado un tremendo chasco con el libro. Está claro que cada lector es distinto a los demás.

El problema está en ese punto de no retorno. En mi caso fue cuando, en la edición digital, alcancé el 33% del libro. Estaba decidida a dejarlo pero mi cabezonería me hizo pensarlo y retomarlo. ¿Es buena idea obligarse a terminar un libro que no te está atrayendo? ¿En serio puede dar tal giro que pase de no gustarnos nada a que nos fascine? Sinceramente, creo que no. Y si no hubiese sido una lectura del Club de Lectura no me habría obligado a mí misma a terminarlo, la verdad.

La novela se desarrolla en Menorca otra de estas provincias olvidadas en cuanto a novelas de género negro se trata. Cada vez encontramos más historias ambientadas en lugares que no son las grandes urbes con ritmos de vida frenéticos y vecinos que no se conocen. Para los que somos de ciudades pequeñas nos suele ser más fácil empatizar con historias desarrolladas en un lugar similar a donde vivimos, con vecinas fisgonas y familias entrometidas. Pero para eso la historia debe atraernos. 

En No nos dejan ser niños el autor nos cuenta dos historias paralelas. Por un lado, la trama criminal. Dos ancianas han aparecido muertas, supuestamente a causa de respectivos suicidios. Pero ambos son muy similares, demasiado. Y eso pone en alerta a la policía. Parece ser que alguien quiere deshacerse de las ancianas del lugar. El saber qué tienen todas ellas en común y quién ha decidido acabar con ellas será uno de los hilos conductores. 

Por otro lado tenemos a María, nuestra protagonista. Una mujer que acaba de ser madre y que tiene a su marido viviendo en Shanghai durante dos semanas al mes. Allí, sin conocimiento de su esposa, vive con otra mujer llevando así una doble vida de engaños y mentiras. Para colmo la suegra de María se instala en su casa sin pedir permiso siquiera. Una suegra de esas de catálogo, empeñada a separar a su hijo de las garras de la arpía que le arrebató a su único hijo.

Para mí la novela ha tenido dos fallos fundamentales. El primero, la elección del asesino en la novela. Tranquilos que no pienso hacer spoilers. Para una novela de estas características hay varias opciones: jugar al despiste con el lector, inventar un truco de chistera en las últimas páginas sacando de la nada a un asesino que no viene a cuento, desviar la atención en alguien que no es... El autor ha escogido uno de esos métodos y desde mi punto de vista ha sido demasiado evidente desde el comienzo. No soy de esas personas que dejan una novela cuando descubren al asesino en la página 30, siempre y cuando sepan llevarme bien la intriga hasta el final. Y en esta novela no ha sido así.

El segundo fallo, pero este es muy subjetivo y personal, es que no me he creído la voz de María. Cuando un autor escoge a un narrador de sexo contrario al suyo para contar una novela hay que saber hacerlo bien. No es sencillo, tenemos formas de ver el mundo en ocasiones muy diferentes y reacciones distintas ante determinadas situaciones. No siempre el sexo es un condicionante, pero influye. Como lectora no terminé de creerme la voz narrativa femenina, pero es más una sensación que una serie de características que pueda enumerar. 

Hay que tener presente que estamos ante una primera novela y que tiene muchos rasgos positivos. Uno de ellos, que se nota que en cuanto a los procedimientos policiales Pere Cervantes sabe de lo que habla ya que ha sido policía durante 25 años, siendo actualmente subinspector de la Policía Nacional y jefe del Grupo de Delitos Tecnológicos de Castellón de la Plana. Yo no entiendo del tema, no sé nada de procedimientos policiales más allá de lo que leo en las novelas, pero en esos fragmentos se nota que el autor se mueve como pez en el agua, que sabe de lo que habla y que domina el tema a la perfección. Otro punto a favor de la novela es que es bastante ágil. Quitando el comienzo que se hace algo más lento es cierto que la segunda mitad de la novela se lee bien y la trama es más adictiva.

A pesar de estos pros en mi caso pesan más los contras. Desde mi punto de vista la acción tarda demasiado en llegar, te pasas páginas y páginas ubicando a la protagonista, comprendiendo sus dificultades como madre pero sin avanzar en la acción ni en la trama de los asesinatos. Aunque arranca con un golpe de efecto no es lo suficientemente efectista para mantener el interés durante tanto tiempo. Y os estoy hablando de una novela de 300 páginas.

No es una mala novela pero está destinada a un público en el que no me incluyo. Me ha recordado demasiado a novelas que no han sido de mi agrado, ese tipo de novelas que siempre digo que están pensadas para un público no-lector de novela negra, para aquellos que se acercan al género con reticencias y de forma ocasional. Por ello no dejo de recomendárosla, pero tampoco os diría que la leyeseis. Para ello debéis saber bien qué tipo de lector sois.


Título: No nos dejan ser niños.
Autor: Pere Cervantes.
Editorial: B de Books.
ISBN: 9788466655309.
Páginas: 304
Precio: 18 €
Precio edición digital: 5,22€

Primer amor, de Iván Turguénev



Uno de esos propósitos que nunca cumplo es el de leer libros que ya tengo y no solamente los que acaban de llegar a casa, sino rebuscar entre mis estanterías en busca de algún libro que lleve meses o incluso años almacenando polvo y esperando su momento. Eso fue lo que me pasó esta semana: desterré todas las novedades que tengo ahora mismo sobre la mesa y me fui a rescatar alguna de las joyas que tengo almacenadas. El año pasado para San Valentín, Nevsky Prospects nos ofrecía dos libros por el precio de uno: Historias de Belkin de Alexander Pushkin, y este Primer amor de Iván Turguénev. Y no tuve que pensármelo mucho. 

Me encanta tener en la estantería libros de 150-200 páginas para esos días en que necesitas leerte un libro del tirón, pero en los que la falta de tiempo no te permite dedicarle toda tu atención a una lectura más larga o densa. Ahí llegó al rescate Primer amor, una novela de tan solo 157 páginas, de las cuales 34 son un epílogo de Henry James. 

Qué difícil es a veces expresar cómo nos sentimos cuando nos enamoramos. Pero qué difícil es, aún más, expresar cómo nos sentimos cuando nos enamoramos por primera vez. Cuando todo es nuevo, cuando no sabes cómo afrontar tus sentimientos, tus miedos, tus inquietudes... Y en el fondo qué parecido es ese sentimiento cada vez que te enamoras de nuevo. Hay sentimientos que no envejecen. Eso es lo que nos narra Turguénev en esta historia. El arranque es de esos de manual, con una proposición de un anfitrión para que sus invitados cuenten cómo fue su primer amor. El del resto de los asistentes no tiene un especial interés, hasta que Vladímir Petróvich cuenta su historia.

Corría el año 1833 y nuestro enamorado tenía tan solo 16 años. Se fue con su familia a pasar el verano en una dacha, una casa de campo rusa. Las primeras semanas las dedicó a dar largos paseos, en los cuales llevaba un libro con él y se pasaba el rato recitando poesía en voz alta.

La sangre me hervía, y mi corazón se hallaba henchido de anhelos, dulces y absurdos: lo esperaba todo, lo quería todo, y todo me sorprendía, y estaba preparado para cualquier cosa; mi imaginación volaba alrededor y se posaba fugazmente sobre los mismos temas una vez y otra, tales como los vencejos rodeando un campanario al amanecer; me perdía en mis pensamientos, me entristecía e incluso me entregaba al llanto.

Así transcurría el estío en un estado de felicidad y entusiasmo. Hasta que algo rompió la calma de nuestro joven Vladímir: aparecen unos nuevos vecinos y con ellos la princesa Zasékina, una mujercita de 21 años (no olvidemos que nuestro protagonista tiene tan solo 16 y es un abismo a esas edades). Él se enamorará a primera vista y sufrirá las consecuencias de que ella se dé cuenta de ello. Aunque la descripción que tenemos de Zasékina será la de una mujer un tanto cruel que juega con él y se aprovecha del amor que le profesa, no olvidemos que estamos ante una princesa atractiva en edad casadera con montones de pretendientes: lo raro sería que no fuese una presumida redomada.

A pesar de parecer una historia de amor amable no lo es para nada: Vladímir sufrirá el dolor del desengaño por culpa de alguien muy cercano a él. Pero el encanto de la novela reside en la ternura y la inocencia que el autor logra transmitirnos, como si la historia realmente estuviese contada por un muchacho de 16 años, y sin embargo el autor contaba ya con 42 años cuanto la escribió. Y es que existe la sospecha que hay una parte de autobiografía en la novela. Los sentimientos están a flor de piel, viviremos de primera mano la indecisión, el miedo, la osadía, la paciencia de nuestro protagonista. Y descubriremos cómo no han cambiado tanto los tiempos en algo tan ancestral como el amor.

Turguénev es conocido sobre todo por su recopilación de relatos Memorias de un cazador (1852) o su novela Padres e hijos (1862), en las que muestra sin medias tintas el sistema aún feudal que poblaba todos los rincones de Rusia. El contenido de sus obras fue considerado de escandaloso por la sinceridad de lo que relataba, y el autor se ganó la enemistad de las autoridades rusas por ellos. Primer amor es más comedida en cuanto a crítica, pero es una buena forma de acercarse a la prosa de uno de los grandes autores de la literatura rusa. 



Título: Primer amor
Autor: Iván Turguénev
Editorial: Nevsky Prospects.
ISBN: 9788493824662
Páginas: 160
Precio: 16€
Ficha del libro en Nevsky Prospects: http://edicionesnevsky.com/collections/catalogo-a-z/products/primer-amor-1

Una revelación brutal, de Louise Penny



He de confesarme: creo a pies juntillas en el trabajo de los editores. Soy una de esas románticas e ilusas que aún cree en el trabajo de estos profesionales y de los traductores, de los correctores... de todos y cada uno de esos granos de arena que hacen que finalmente tenga un libro en mis manos. Pero no un libro como objeto, una aglomeración de páginas cosidas o pegadas, una portada atrayente y un montón de letras unas junto a otras. No.

Estoy hablando del libro como el resultado de una criba, de una búsqueda, de decenas de lecturas descartadas para dar finalmente con una lectura que se adecue a las directrices de una línea editorial. Estoy hablando de la búsqueda de la calidad. Del amor por el trabajo bien hecho. Aunque soy romántica, no soy una ingenua y a esos valores hay que añadir los valores de mercado, que ese libro encaje en ese momento en el panorama de publicaciones de un país, que sea atractivo para el público.

Todo esto os lo digo porque es una de las razones por las que, con los ojos vendados, pienso leer todo lo que publique la colección de Salamandra Black. Quiero seguir sus pasos, descubrir lo que quieran enseñarme, deleitarme con sus selecciones y aprender de las obras que publiquen. De momento son solo 5 los títulos que llevan publicados, y con todos ellos he disfrutado. Hoy os traigo su última publicación: Una revelación brutal de Louise Penny.

Para que una editorial consiga que me lea una quinta entrega de una serie, tengo que confiar mucho en ella. Ya sabéis de sobra que soy una redomada maniática del orden de lectura de las series. Siempre estoy convencida de estar perdiéndome algo y me aterra la posibilidad de comerme algún spoiler enorme casi sin querer. Pero me aseguraron que se podía leer la quinta de la serie sin problemas (eso indica también que la autora respeta a sus lectores). Y encima estamos ante la autora canadiense más leída del mundo. 

Viajamos a la Canadá más profunda, a la localidad de Three Pines, un lugar paradisíaco rodeado de bosques y vegetación, donde la lluvia forma parte de la vida de los quebequenses del lugar y donde llevar una vida tranquila y reposada parece que es un requisito para vivir allí. Al menos en apariencia. 

Alguien muy peligroso se paseaba entre ellos. Alguien que parecía feliz, atento, incluso amable. Pero todo era un engaño. Una máscara. Gamache sabía que cuando encontrase al asesino y le arrancara la máscara, la piel saldría también. La máscara se había convertido en el hombre. El engaño era total.

Una mañana aparece un cadáver en el bistrot de Olivier y Gabri, una pareja gay que tiene encandilados a sus habitantes, unos propietarios que han conseguido crear un lugar a donde la gente acude por el ambiente que han conseguido más que por los alimentos o bebidas que allí pueden consumir. Lo curioso de esta extraña aparición es que nadie parece conocer al muerto. Y en un lugar donde todo el mundo se conoce, donde nadie cierra la puerta con llave, es cuanto menos extraño.

En un principio parece ser que se trata de un anciano vagabundo, sus ropas son viejas y su aspecto es de alguien cerca de los 70 años si no los sobrepasa. Pero un examen más exhaustivo del cuerpo les indica que este hombre desconocido no era tan mayor. Sus ropas son viejas pero están limpias, no tiene graves enfermedades y parece ser que se cuidaba. Aunque su apariencia sea la de un anciano, su salud no lo es. Esto nos da algunas pistas... pero seguimos desconociendo su identidad. Ni carnets, ni documentación.

Para hacer frente a esta investigación contaremos con el inspector Armand Gamache que acudirá desde Montreal con su equipo de la Sûreté du Québec. Interrogan a los vecinos, y como si fuesen proporcionadas por un cuentagotas irán descubriendo pistas de forma muy somera. Y es que no podía ser de otro modo. El ritmo narrativo tiene mucho que ver con el lugar en el que estamos: un lugar tranquilo, donde la gente se reúne una y otra vez ante una mesa para comer y charlar, donde no todos dicen lo que saben y consigue transmitirnos esa calma y ese discurrir del tiempo tan pausado.

La cena iba llegando a su fin. Habían comido mazorcas de maíz con mantequilla dulce, hortalizas frescas del huerto de Peter y Clara, y un salmón entero a la barbacoa de carbón. Los invitados charlaban cordialmente mientras se iban pasando el pan recién hecho y se servían ensalada.

El exuberante arreglo floral de Myrna, hecho con malvarrosas, guisantes de olor y polemonios, ocupaba el centro de la mesa, de modo que tenían la sensación de cenar en un jardín.

Una revelación brutal más que una novela negra es una novela en la que aparece un muerto. ¿Qué quiero decir con esto? Que la trama policíaca es prácticamente secundaria. Es el hilo conductor, sí. Pero el encanto de la novela reside en sus paisajes, en sus descripciones, en sus viviendas, en sus personajes, en el carácter de sus gentes. Artistas, gente extravagante, propietarios de caballos llamados Buttercup, dueños de spas... Es la ejemplificación perfecta de cómo transmitir una forma de pensar, una forma de vivir, una forma de mirar la vida, pero sin decirte nada de esto explícitamente. Conoceremos a los personajes por cómo hablan, por cómo se enfrentan a los problemas, por cómo se expresan, y gracias a esto la autora no introduce ni un párrafo descriptivo de más.

A los amantes de la novela de acción, de los thrillers policíacos, del hard-boiled, quizá esta novela inicialmente os parezca hasta aburrida. Pero si os dejáis llevar y escucháis el arrullo de las ramas de los árboles, el crujir de las hojas en los senderos, el crepitar del fuego de las chimeneas, el sonido de las ollas en las cocinas, esta novela os enamorará. No tanto por lo que os cuente sino por cómo os lo cuente. Una novela refugio, un oasis, un Walden. Una novela pausada, para degustar a mordisquitos, de esas cuya lectura se alarga durante días o quizá semanas, descubriendo un rincón del planeta en el que no te importaría perderte. 



Título: Una revelación brutal.
Autor: Louise Penny.
Editorial: Salamandra Black.
ISBN: 9788416237043
Páginas: 480
Precio: 19€
Ficha del libro en Salamandra Black: http://salamandra.info/libro/una-revelacion-brutal

La inconcebible aventura del hombre que fue otro, de Manou Fuentes

Hay rasgos que nos marcan durante toda nuestra vida: una nariz más grande de lo normal, el color del pelo, nuestra estatura, nuestra forma de hablar. O nuestro apellido. En ocasiones el destino nos juega una mala pasada y crea combinaciones de apellidos de lo más ridículas. O te toca en suerte un apellido que ya de partida resulta objeto de burla para todos los que te rodean, especialmente en la infancia.

Eso es lo que le sucede al protagonista de La inconcebible aventura del hombre que fue otro, Édouard Pojulebe. Cada vez que los profesores pasaban lista en clase, la sola pronunciación de su apellido era motivo de risas entre sus compañeros. Ese sentimiento de vergüenza debe guardárselo, no quiere ofender a su padre por haberle legado ese apellido tan ridículo. Y eso marcará su carácter. Se convertirá en un hombre anodino, que solo recuerda haberse reído una vez, sin amistades, con una vida seria y ordenada. Y con un punto paranoico en cuanto algo se sale de esa rutina tan marcada que tiene.

Adiós, Cifu

Es sábado, y son las 14:00 de la tarde y no estás. He encendido la radio un ratito antes como cada sábado, para escuchar el arranque de tu programa y he escuchado la voz de Manolo Fernández anunciado que a continuación comienza A todo jazz, pero un A todo jazz que ya nunca será lo mismo. Porque te has ido. Hoy no has llegado como siempre con el tiempo justo a la emisora, ya no podremos volver a escucharte en directo. 

Hoy he salido de clase como cada sábado sobre la 13:30. He puesto uno de los podcast de tu programa al azar, para pasear por las calles grises de mi ciudad con la melodía de la música y la de tu voz. He caminado golpeando con los dedos de una mano mi carpeta al ritmo del contrabajo, con la otra chasqueando los dedos al ritmo de los platillos, y canturreando la melodía desenfrenada del piano. Sí, la gente me miraba al pasar. Pero sonreían al verme así.

He de decirte que sido una mala semana, una de esas para tachar del calendario, colmada de decepciones y de malos momentos, de soledad en muchos aspectos y de incomprensión. Y para colmo, te has ido. No podría contar la de veces que un programa tuyo ha conseguido arrancarme una sonrisa, con tus "tinki tins" y tus explicaciones colmadas de onomatopeyas para que todos reconociésemos a cada artista. Fechas, locales, productores, músicos. Una verdadera enciclopedia de la música jazz. E incluso hoy, con los ojos empañados por las lágrimas, también lo has conseguido.

Siempre me ha encantado imbuirme en tu programa, hacer que todo el mundo que me rodea desaparezca con el embrujo de la música que nos ponías, ir aprendiendo sobre técnicas y ritmos. Son muchas, muchas, las horas que he pasado en tu compañía. La magia del siglo XXI me permite tener mi iPod cargado con decenas y decenas de tus programas. Tengo mis favoritos por supuesto, algunos los he escuchado en muchas ocasiones. Y tengo discos en mi casa gracias a tus programas.

Soy muy novata en esto del jazz. Reconozco que simplemente me dejo llevar, escucho y disfruto. No retengo nombres, ni técnicas, tan solo gozo con el ritmo de la música sin más complicaciones, sin tratar de comprender ni de entender. El placer por el placer.

Cifu, ¿sabías que te has ido un martes, como se fue también Juan José Plans? Parece que mis referencias radiofónicas escogéis mi día maldito de la semana para desaparecer. Nunca he creído en el cielo ni en el más allá, pero espero que estés bien rodeado en estos momentos. De Ellington. De Coltrane. De Davis. De Parker. De tantos y tantos que nos enseñaste a disfrutar y a apreciar. La lista sería enorme.

No tengo palabras para agradecerte todo lo has hecho por mí, por lo que has hecho por tantos de nosotros. Gracias, Cifu. Por todo. 


El halcón maltés, de Dashiell Hammett

Samuel Spade tenía una mandíbula larga y huesuda, con la barbilla en forma de V, debajo de otra V, la de la boca, esta más flexible. Las aletas de la nariz retrocedían ligeramente formando, a su vez, otra V más pequeña. Los ojos, de un gris pálido, eran horizontales. El motivo V lo retomaban unas cejas tirando a pobladas que nacían de dos surcos idénticos sobre la nariz ganchuda, y el cabello castaño muy claro partía de unas sienes altas y achatadas para terminar en punta sobre la frente. Tenía un simpático aspecto de Satanás rubio.

Así arranca El halcón maltés. Y da igual cuántas veces leas esta descripción: en tu mente solo podrás ver a Humphrey Bogart. La brillante adaptación al cine de la novela de Hammett dirigida por John Huston hizo que la ya famosa novela de uno de los padres de la novela negra alcanzase el estrellato y nadie más pudiese ver a Sam Spade como a un hombre rubio de 1,80 de altura.

Pero primero vayamos con la novela. El halcón maltés es uno de esos grandes clásicos de género negro que todo aficionado debe leer y releer. Tras haber leído Disparos en la noche entiendes cómo Hammett llegó a construir esta obra maestra, cómo todas las pruebas que hizo en sus relatos tuvieron sentido para la construcción de esta joya. 

Tras las narraciones en primera persona de las historias de El agente de La Continental, pasamos a una narración en tercera persona en esta ocasión. Como venía siendo habitual en sus historias, nos metemos directamente en harina en la primera página ya: una joven acude a la agencia Spade & Archer en busca de ayuda con una historia que resulta muy poco creíble sobre su hermana y un tipo sospechoso. Pero los 200$ que cobran por el encargo de vigilar al tipo hacen que las preguntas que rondan la mente de los dos investigadores se acallen.

Archer acude esa noche a vigilar al tipo y algo sale mal. El tipo y Archer terminan asesinados. En un juego de engaños y mentiras, Spade deberá descubrir de qué va todo esto, quién asesinó a su compañero y por qué la mujer que les contrató sigue pidiendo protección. Por cierto, uno de esos personajes femeninos por los que se suele acusar a los autores de hard-boiled de misoginia, y no puedo estar más en desacuerdo, ya que es un personaje fuerte que si lo piensas fríamente maneja los hilos de casi todos los hombres que aparecen en escena.

Como en sus relatos y en las novelas anteriores, la magia de la novela reside en los diálogos. Aunque ha perdido un punto de ironía para aportar más seriedad al personaje, está colmado de frases brillantes y son las que ayudan a definir cómo son en realidad los personajes. 

- Podría haberle disparado, señor Spade.
- Lo podría haber intentado - concedió Spade.

Originalmente la novela se publicó en Black Mask en 5 entregas, de septiembre de 1929 a enero de 1930. Y como novela independiente el 14 de febrero de 1930. El propio Hammett estaba muy orgulloso de la novela, como le transmitió a Harry Block, uno de sus editores:

I started The maltese falcon on its way to you by express last friday, the fourteenth. I'm fairly confident that it is by far the best thing I've done so far, and I hope you'll think so too.

En esta misma carta ya le sugiere a Block la posibilidad de convertir su novela en una película, como estaba empezando a ser habitual en la época. Y quizá por eso tiene pinceladas de lo más cinematográficas:

Sonó un teléfono en la oscuridad. Al tercer timbrazo crujieron unos muelles, unos dedos tantearon en la madera, algo pequeño y duro cayó con un golpe sordo al suelo alfombrado, los muelles crujieron de nuevo, y una voz de hombre dijo:

Si sois de los que solamente habéis visto la película de John Huston y no habéis leído la novela, ya os aviso que es increíblemente fiel. Pero el debate final entre Sam Spade y Brigid O'Shaughnessy acerca de cómo cerrar el caso y los motivos que aporta Spade, que en la película no es tan largo, es sublime. Tan solo por eso merece la pena leer la novela. Es uno de los alegatos más brillantes de la historia de la novela negra.



Acerca de las adaptaciones al cine, nos encontramos con tres. 

- The maltese falcon (1931). Estrenada tan solo un año después de la publicación de la novela, con guión de Maude Fulton y Brown Holmes, dirigida por Roy del Ruth y protagonizada por Ricardo Cortez y una bellísima Bebe Daniels. La Warner se hizo rápidamente con los derechos de la novela por 8.500$ y tuvo un cierto éxito de taquilla. 
Aunque el personaje de Spade resulta excesivamente galante y ligón, el de O'Shaughnessy es bastante bueno, y en general como adaptación es fiel y bastante correcta.

- Satan met a lady (1936). Con guión de Brown Holmes, dirigida por William Dieterle y protagonizada por Warren William y Bette Davis. 
Sinceramente, la historia del cine no habría perdido nada si no se hubiese rodado esta cinta, que es más que dudosa como adaptación y como película en sí. Ni Bette Davis es capaz de salvarla. 

- The maltese falcon (1941). Con guión del propio director John Huston y protagonizada por Humphrey Bogart y Mary Astor. 
Adaptación brillante y fiel, y película espectacular. Huston quería a Bogart desde el principio sin importarle nada que no se adaptase a la descripción física del personaje. El director aporta algunas de esas pinceladas presentes en toda su filmografía. Por ejemplo, llama mucho la atención la presencia y visualización de los techos de las habitaciones, cuando era habitual montar escenarios sin techo y colmados de focos: de este modo la iluminación era más realista. Lo mismo sucede con la posición de la cámara en un punto más bajo del habitual, encuadres que el director aprendió del mundo del arte. 

El film estaba presupuestado en 381.000$, y debido a que el rodaje se terminó dos días antes de lo previsto se ahorraron 54.000$. Los días totales de rodaje fueron 34. La película tuvo tanto éxito que desde la Warner quisieron sacarle más rentabilidad y le pidieron una secuela de la novela a Hammett. Pero debido a que tan solo le ofrecieron 5.000$ por la novela, finalmente no salió adelante. 

La película tuvo tres nominaciones a los Oscars: por mejor película, por mejor guión adaptado y por mejor actor secundario (Sydney Greenstreet por el papel de Kasper Gutman). No consiguió ninguna de las estatuillas que recayeron en ¡Qué verde era mi valle!, El difunto protesta y Donald Crisp (en ¡Qué verde era mi valle!) respectivamente. 



*Más reseñas de Dashiell Hammett en el blog:




Título: leído en la recopilación Todos los casos de Sam Spade.
Autor: Dashiell Hammett.
Editorial: Serie Negra.
ISBN: 9788498679496.
Páginas: 336.
Precio: 19€

La ira del Fénix, de Rafa Melero

En una novela de trama policíaca puedes encontrar dos errores importantes en cuanto a documentación se refiere. El primero de ellos es que el autor no haya hecho bien los deberes y que en la parte relativa a esas técnicas policiales la novela no esté bien documentada. En este caso la mayoría de los mortales no nos daremos cuenta, poco conocemos del funcionamiento real de los cuerpos de seguridad del estado más allá de las películas y las novelas. Lo que sí notaremos será la falta de seguridad del autor o la falta de verosimilitud. El segundo de ellos es un exceso de precisión a la hora de describir dichos procedimientos: que la documentación ahogue la trama de la novela. Encontrar un equilibrio no es fácil, y menos cuando provienes precisamente del mundo policial.

Rafa Melero se ha estrenado en el mundo literario con La ira del Fénix. Él es nada menos que subinspector del cuerpo de los Mossos d'Esquadra con muchos años en investigación de homicidios a sus espaldas. Esta combinación puede ser peligrosa: años de experiencia, un amplio conocimiento del mundo que describe en la novela, e inexperiencia a la hora de escribir. 

Sin embargo Melero ha conseguido salir más que airoso de esta primera novela. Con La ira del Fénix viajamos a Barcelona para vivir de primera mano la investigación de una serie de asesinatos, investigación al mando del sargento Xavi Masip y la que será su compañera de andanzas Marta Pujades. A las pocas páginas veremos que parece ser que nos enfrentamos a un asesino en serie y deberemos seguir las pistas que nos va proporcionando.

No os voy a mentir, tenía ciertas reticencias con esta novela: asesinos en serie, autor novato venido del mundo policial y cerca de 500 páginas. Pero me sucedió algo interesante, y es que conocí a Rafa Melero en Getafe Negro y me pareció un hombre encantador. Prudente, educado, reservado y muy humilde. Y cuando lees el historial que tiene a sus espaldas hace que valores esas virtudes aún más. En BCNegra me lo encontré de nuevo, y aprovechando que acaba de sacar la segunda novela con Alrevés no dejé pasar más tiempo para ponerme con su primera novela.

La ira del Fénix no es el tipo de novela policíaca que suelo leer, más cercana al thriller que a la novela negra. En esta prima más la acción, la intriga, el misterio. Sin embargo ha conseguido un balance excelente de todos esos epítetos. Es una novela "fácil" en el mejor de los sentidos: se lee de un modo vertiginoso (el 90% de la novela me lo he leído en menos de un día); la intriga está muy bien llevada soltando información en dosis justas para que mantengas el interés y quieras seguir leyendo; la trama es atractiva y nada pesada en cuanto al tema de los asesinos en serie; los personajes son interesantes y consigues encariñarte enseguida de ellos.

Tiene algunos contras y es que se nota todavía la inexperiencia del autor, en algunos párrafos se nota todavía que le queda pulir el estilo y avanzar en cuanto a su narrativa. Pero tiene mucho potencial. Construir una trama atractiva y mantener la intriga durante tantas páginas es muy complicado. Hay que saber dosificar, que el culpable se vislumbre pero no se vea claramente, que haya complejidad en la historia pero no tanta como para poder perderte. 

Especialmente destacable  el aspecto que resalto al principio de la reseña: ese equilibrio de narrar procedimientos policiales sin cansar. Lo importante al fin y al cabo es que sean entendibles y verosímiles. Están muy presentes en la novela pero como trasfondo, como una parte más. No se pone un excesivo hincapié en ellos, error en el que más de un autor cae: que se note tanto que se han documentado que parece más un manual de técnicas policiales que una obra de ficción. 

Quizá la novela ha llegado a mí en el momento preciso, ya que necesitaba leer algo que me abstrajese del mundo real por unas horas, engancharme a una trama atractiva y mantener el interés muy vivo para saber cómo se resolvería la trama. Y La ira del Fénix ha cumplido su cometido a la perfección. 

*Un punto a favor de la editorial: el precio en papel de esta novela es de tan solo 12€ y en ebook 1,99€. No me diréis que no es más que atractivo.



Título: La ira del Fénix
Autor: Rafa Melero
Editorial: Playa de Ákaba
ISBN: 9788416216024
Páginas: 480
Precio: 12€

Subsuelo, de Marcelo Luján

Hay libros que por distintos motivos se convierten en una espina en el corazón. Por el momento en el que los leíste, por lo que supusieron para ti en ese momento, por la historia que te cuentan. Por diversas razones este libro se me ha clavado y no consigo sacármelo de dentro. Así que el mejor modo que se me ocurre es así, escribiendo sobre él.

Una noche de verano. Chico - chica - chico tontean al borde de una piscina. Sus pies juegan bajo el agua, incluso rozándose entre sí. Está claro que entre uno de los chicos y la chica hay alguna clase de chispa, algún tipo de atracción. Charlan, bromean. Sus padres están celebrando una reunión en el interior, comprobando cuánto han cambiado sus vidas desde que son padres, lamentándose del paso de los años. Y hay hormigas.

No fue la noche.
Ni el verano ni el hielo.
Ni los altos árboles que todo lo ven.
No. No fue nada de eso.
Bajo el cielo azul oscuro del valle, las cosas son un poco mágicas para los que vienen de la ciudad.
O tal vez haya sido todo.

Los mayores se han quedado sin hielo para las bebidas. El hermano mayor de uno de los chicos llega a la casa. Y el hermano pequeño se ofrece voluntario a ir a por hielo. Es la oportunidad perfecta para escaparse un momento con ella. Aunque en el coche en realidad van tres, pero cuando el deseo aprieta no te importa quién te observa. Él quiere impresionarla. Ella quiere ser el centro de sus miradas. Aunque en su carné de identidad dice que ella aún no puede conducir, él sugiere que sea ella quien tome las riendas, que practique, que les guíe. Quiere enseñarla, ser su mentor. Pero algo sale mal. Tan mal, que de esa excursión tan solo regresan dos de ellos.

Este es solo el arranque, el punto de partida de una historia retorcida, de unas mentes malsanas. Dolor, mentiras, rencor, ira. La línea que separa el amor y el odio es muy pequeña, tanto que a veces no nos damos cuenta cuando la cruzamos. Porque el odio se camufla, se disfraza de cosas que no es. Y al igual que el amor, el odio nos hace perder el norte, ser impulsivos, cometer actos que de otro modo no cometeríamos, y sobre todo ser mezquinos.

Marcelo Luján es un genio de la palabra, de la construcción de frases, de la asociación de ideas, del mantenimiento de la intriga. Su narrativa es como un dardo certero. No te deja recobrar el aliento, te sumerge en un océano de sensaciones, en un torbellino de ideas. Y no deja que te duermas: lo esencial no solo lo señala y lo subraya, sino que hunde y retuerce el dedo dentro de la herida para dejarte sin respiración. Y lo mejor de todo, es que consigue hacerlo con estilo y con sencillez: no es una novela complicada de leer narrativamente hablando; es difícil por lo que te transmite, por todo lo que te hace sentir, pero no por usar un vocabulario o unas estructuras compositivas difíciles de asimilar como lectores. Es sencilla en ese particular, pero para nada simple.

Si buscáis una novela amable, no leáis Subsuelo. Si buscáis una novela simple, no leáis Subsuelo. Si buscáis una novela de tantas, no leáis Subsuelo. Si buscáis una novela que devorar una tarde para olvidarla a los pocos días, no leáis Subsuelo. Leedla si pensáis que una novela es más que una trama atractiva, más que unos personajes bien construidos, si pensáis que una novela puede tocarte el corazón con sus páginas, retorcer tu estómago, golpear tu cerebro, escalofriar tu piel, alterar tus sentidos.

Es la primera novela de Luján que leo, desoyendo durante meses a todos los que me decían que tenía que leerle. Por simple pereza, por el ajetreo del día a día, por las novedades editoriales que nos abruman. Y desde la primera página, bailé al son de su prosa. Con Luján lo tenéis fácil: si leéis un par de páginas del comienzo de la novela y no os atrae, esa novela no es para vosotros. Pero creedme cuando os digo que lo hará.



Título: Subsuelo.
Autor: Marcelo Luján.
Editorial: Salto de Página.
ISBN: 9788416148165.
Páginas: 240.
Precio: 18€.
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